La libertad y el problema del mal

El punto de partida de San Agustín es el ser humano caído y redimido por Cristo y de aquí dice que el ser humano es libre porque puede valerse de su voluntad pero debe elegir el camino hacia Dios porque por él ha sido creado. Esta capacidad de elegir bien solo es posible con la ayuda de la gracia de Dios que pacifica el alma y una vez que está limpia, el amor se dirigirá hacia Dios. En cuanto al origen del mal, se distinguen el mal físico y el mal moral. El mal moral nace del uso inadecuado que hace el ser humano del libre albedrío, también conocido como pecado original, según el cual, el alma enferma queda supeditada al cuerpo e inclinada hacía el mal. El mal físico se corresponde con la ausencia de Bien ya que según la explicación neoplatónica sobre la existencia del mal según la cual el Mal no es un SER. Todo lo creado es bueno pero no absolutamente bueno porque solo Dios lo es. (más…)