La infraestructura turística española es extraordinaria y constituye su principal patrimonio frente a posibles competidores. Ésta cuenta con numerosos hoteles que ofrecen plazas de alojamiento que se completan con las plazas de camping, apartamentos, etc. Su distribución geográfica es desigual por comunidades autónomas y comarcas; se da una especial concentración en los espacios insulares y litorales, los más demandados por el modelo turístico.

Tipología de modelos turísticos de España

Según el tipo de actividad turística podemos clasificarlos de la siguiente forma:

  1. Cultural. Motivado por el deseo de ampliar conocimientos, asistir a actos culturales (monumentos, exposiciones, museos), etc.

  2. Ecológico. Visita de espacios culturales poco esperados por la acción del hombre. Puede tener fines educativos.
  3. Religioso. Peregrinaciones, santuarios, viajes para asistir a celebraciones religiosas, etc.
  4. De salud. Enfocada a la curación mediante las asistencias a centros especializados, como balnearios.
  5. Deportivo. Dirigido a la práctica de deportes, ya sean de aventura, tradicionales, acontecimientos deportivos, etc.
  6. De sol y playa. Centrado en las zonas costeras en época de verano.
  7. De nieve. Dirigido a la zona de montaña en época de invierno.
  8. Rural. Enfocado a alejarse de la vida urbana y acercarse a la vida rural.
  9. De negocios. Efectuados por motivos comerciales, profesionales, etc.

Caracterización

El modelo turístico que se ha consolidado en España tiene como principales caracteres: la procedencia internacional de los visitantes, su condición de turismo de masas y el concretar sus demandas en el disfrute de sol y playa.

  1. Los países emisores son los integrantes de la Unión Europea. Destacan Reino Unido, Francia y Alemania. Les siguen los países nórdicos y Portugal. Algunos países que en otro tiempo tuvieron gran importancia han retrocedido, como Japón.

  2. El turismo predominante responde al modelo de sol y playa. Es un turismo que busca evasión, ocio y descanso. Su calendario de vacaciones está condicionado por la temporada de baños y las fechas de las vacaciones laborales y escolares; estas circunstancias son responsables de la acusadísima estacionalidad que se manifiesta en la saturación del transporte y hotelería en los meses de julio y agosto.
  3. Progresivamente, se ha ido incorporando a este modelo el turismo nacional, de manera que muchas playas registran una concurrencia equilibrada entre extranjeros y españoles.
  4. El turismo de personas jubiladas, nacionales y extranjeras, que alternan su estancia en el litoral con la residencia en el domicilio habitual, contribuyen a la ocupación hotelera en temporada baja y la estabilidad del empleo.

Estas circunstancias llevan a una tendencia cada vez más manifiesta a fraccionar el tiempo de vacaciones en distintos períodos (primavera, verano, Navidad, etc.) y ocuparlo en distintas modalidades, contribuyendo a fijar nuevos destinos turísticos y a atenuar la estacionalidad de la demanda.