CAUSAS QUE PROVOCARON LA CAIDA DE LA BOLSA DE NEW YORK. 

Para entender las causas hay que considerar las diferencias que existen entre: economía real (responde a la buena marcha de las empresas, es decir su productividad y aceptación en el mercado) y economía financiera (es la cotización de las acciones de las empresas en la bolsa). Debe existir un equilibrio entre ambas pero no siempre es así y las acciones pueden estar sobrevaloradas debido a la especulación en bolsa: es un medio rápido de obtener dinero mediante la compra de acciones (el precio de ellas aumenta velozmente), se produjo un descenso de inversiones de capital (bancos, personas privadas…) en actividades productivas porque la bolsa ofrecía más beneficios, como las empresas bajaron sus ventas y no tenían liquidez se vieron obligadas a pedir préstamos bancarios , los bancos solicitaban dinero a la Reserva Federal que lo prestaba a un 5% mientras que ellos lo hacían a un 12%, se concedieron préstamos para invertir en la bolsa (particulares, convencidos de que los beneficios superaban a los intereses). Se produjo una superproducción, el crecimiento económico de EEUU presentaba desequilibrios, el sector más productivo era el de bienes de consumo porque había fuerte demanda, también la agricultura debido a las nuevas técnicas de producción y a la mecanización: se producía más de lo que se vendía como consecuencia de la bajada de la renta de los agricultores. En los sectores energéticos el carbón y otros como el textil y siderurgia la productividad descendió. Como consecuencia se produjeron desequilibrios entre las rentas de los campesinos y las rentas de los habitantes urbanos, en desfavor de los primeros además los beneficios de los empresarios fueron muy importantes, crecieron un 65% pero los salarios solo aumentaron un 17%. Se produjo una bajada del consumo en el sector agrario y en los sectores urbanos un endeudamiento al recurrir a préstamos o compra a plazos.

El CRACK DE LA BOLSA. 

La primera manifestación de la crisis se inició cuando algunos inversores empezaron a poner sus acciones a la venta con la esperanza de obtener aun buenos beneficios. Pero, las cotizaciones comenzaron a bajar provocando un efecto en cadena que hizo incrementar todavía más el número de acciones a la venta. La desmesurada oferta comportó el desplome del valor de las acciones, lo cual provocó el llamado jueves negro el 24 de octubre de 1929. Ese día millones de títulos fueron puestos a la venta sin que encontrasen comprador. Fue el crack de la Bolsa de New York. La caída en picado del valor de las acciones arruinó a muchos inversores. La exigencia de los bancos de cancelar los préstamos para la compra de acciones comporto otra oleada de ventas, que dio lugar a un martes negro el 29 de octubre.

LA EXPANSIÓN DE LA CRISIS. 

Como EEUU era la primera potencia mundial (a nivel político y económico) y como la economía europea estaba ligada a la de EEUU, la crisis se difunde a través de diferentes mecanismos de fusión: los productos americanos descienden de precio, las empresas de otros países no pueden competir con ella, retrocede la demanda de EEUU sobre productos de otros países, los bancos de EEUU retiraron capitales y cierran la concesión de préstamos. En los países más afectados como Alemania y Austria EEUU retira los préstamos que se habían concedido con el Plan Dawes. En Alemania el déficit se disparó, el paro llego a afear al 40% de la población. Se cerró la bolsa. En Inglaterra se hunden las explotaciones, desciende la producción industrial. La libra de devalúa. En Francia bajan sus exportaciones, se ven sin las reparaciones de guerra que Alemania debía pagarle. En otros países se vieron también afectados porque vendían materias primas a EEUU o países europeos como Brasil, Chile, Australia…

EFECTOS DE LA CRISIS. LA GRAN DEPRESIÓN.

La sobreproducción, la falta de dinero y la caída del consumo hicieron que en pocos meses la crisis de la Bolsa acabó afectando a todos los sectores de la economía. El sistema bancario fue uno de los primeros afectados debido a que, por un lado, el hundimiento bursátil hizo que los deudores no pudieran resolver sus préstamos, y por otro los bancos habían aceptado acciones de la Bolsa como garantía de los prestamos. El miedo a la quiebra de los bancos asustó a la población, que acudió masivamente a retirar sus cuentas pero las entidades no pudieron reponer los depósitos bancarios por falta de recursos. Todo ello desató la crisis bancaria: más de 4000 bancos quebraron y desaparecieron, millones de familias se arruinaron y miles de estadounidenses perdieron todo. Los bancos redujeron la concesión de créditos para la industria y el consumo, esto agravó aún más la coyuntura. El pesimismo y la falta de confianza comportaron una reducción de las inversiones industriales, se dudaba de que los productos a fabricar pudieran tener comprador. La ruina de los inversores bursátiles y la disminución del crédito provocaron el descenso del consumo que agravó la sobreproducción. Los stocks aumentaron de manera considerable y los precios disminuyeron. El subconsumo y la caída de las inversiones indujeron la crisis industrial, habían desaparecido más de 100.000 empresas y la producción industrial se había reducido en un 40%. La caída de la actividad industrial supuso un gran aumento del desempleo, afectaba a 12 millones de trabajadores. La depresión tuvo unas graves consecuencias sociales y la pobreza se extendió, muchos obreros y campesinos se vieron en el paro con unas miserables condiciones de vida, sin hogar y dependiendo de las ayudas del Estado o de la caridad. Buena parte de la clase media perdió sus ahorros y negocios y tuvo que proletarizarse. El desempleo agravó aún más la contracción de la demanda: millones de parados dejaron de consumir y los que conservaban el empleo temían perderlo, por lo que redujeron también su consumo para ahorrar. Al disminuir la demanda, descendió la producción industrial y agraria. La crisis nutria a la crisis.