El Conductismo en Psicología

Es una teoría surgida gracias a varias investigaciones e investigadores sobre la conducta humana. Pretende dar respuesta de manera científica a la conducta humana y contrarrestar a la introspección. Defiende el empleo de procedimientos estrictamente experimentales para estudiar el comportamiento observable (la conducta), considerando el entorno como un conjunto de estímulos-respuestas.

Watson, máximo representante del conductismo, consideraba que era momento de dejar de preocuparse por lo que los organismos pensaran y ocuparse de lo que hacían. El enfoque conductista le llevó a formular una teoría psicológica en términos de estímulo-respuesta. Según esta teoría, todas las formas complejas de comportamiento (las emociones, los hábitos, e incluso el pensamiento y el lenguaje) se analizan como cadenas de respuestas simples musculares o glandulares que pueden ser observadas y medidas. Watson sostenía que las reacciones emocionales eran aprendidas del mismo modo que otras cualesquiera. Así, la psicología de la conducta puede decirse que es una teoría del aprendizaje.

Aprendizaje

El término aprendizaje tiene varias acepciones, con lo cual se facilita la confusión respecto a su significado y su aplicación, debido además, a que podrían establecerse tantas definiciones como se deseara.

La más acertada parece ser la que propuso Hildgard: “por aprendizaje se entiende un cambio más o menos permanente de la conducta, que ocurre como consecuencia de la práctica”. Y es que todo aprendizaje conlleva un cambio conductual y nada mejor que la experiencia para ir adquiriendo conocimientos y reforzarlos de manera que resulten más persistentes.

Comúnmente y sobre todo, las definiciones de aprendizaje podrían dividirse en cuatro categorías; las más aceptadas son las que se detallan a continuación:

  1. Las que se refieren al sentido más amplio y general: la naturaleza del fenómeno del aprendizaje.
  2. Las que aluden a la teoría del aprendizaje y explican la conducta desde la perspectiva de la aplicación del aprendizaje.
  3. Las relacionadas con el aprendizaje de conductas concretas tanto simples como concretas.
  4. Y por último, las que tratan sobre los aspectos adquisitivos del aprendizaje desde el punto de vista intelectual y de memoria del mismo.

De estas categorías, las definiciones que aluden a la naturaleza y a la teoría del aprendizaje son las que nos van a interesar más, porque son la base de las de las demás. De ellas se desprende el razonamiento basado en casos referidos al aprendizaje en sí, esto es, la teoría de la modificación de la conducta.

En cuanto a la teoría del aprendizaje, ésta ha recogido siempre la asociación y el hábito como el mecanismo primordial de aprendizaje, y por otro lado la teoría del condicionamiento, que afirma que no hay ninguna posibilidad de aprendizaje sin reforzamiento, es decir, sin gratificación.

Las teorías que hoy conviven dentro de este gran grupo son: condicionamiento clásico e instrumental, teorías cognitivas, teorías asociacionistas, teorías gestálticas, teorías o explicaciones informáticas y teorías del aprendizaje social.

Reflexología 

La reflexología es una rama de la psicología que se propone explicar la mayor cantidad de procesos psíquicos por medio de los procesos reflejos.

La reflexología tiene su origen en los estudios y experimentos llevados a cabo por el psicólogo ruso Iván Pávlov. Pávlov, fue el creador de la teoría de los reflejos condicionales (1849-1936). Un reflejo es la respuesta dada espontáneamente por un organismo viviente a un estímulo que actúa sobre él: la visión de una comida ante algunos animales hace que respondan produciendo jugos gástricos y salivación.

Pávlov observó que era sustituible el estímulo natural, en este caso la comida, por un estímulo sustitutorio o condicionante, para obtener el mismo resultado. Si antes de alimentar a un perro se hace sonar una campana, al cabo de un cierto tiempo de realizar el experimento, el animal asocia el sonido de la campana con el alimento y comienza a segregar saliva y jugos gástricos con solo oír el sonido sin necesidad de ponerle la comida delante.

Setchenov también fue otro investigador ruso que afirmó que los reflejos cerebrales y los espinales o innatos dependían de que tuvieran un aprendizaje previo para su emisión.

El término reflexología también se debe a otro investigador, Betcherev, que intenta adecuar los conceptos fisilógicos a los psicológicos.

Diferencia entre los enfoques de Pávlov y Betcherev 

Betcherev intenta adecuar los conceptos fisiológicos a los psicológicos. Sus aportaciones fueron la negación de la introspección como método psicológico fundamental; la explicación del pensamiento como discurso subvocal; la interpretación de la formación de conceptos en términos de generalización y la enunciación de una teoría del condicionamiento por sustitución de estímulos.

El condicionamiento evitativo de Betcherev contrasta con el apetitivo de Pávlov, y supone una transición entre el condicionamiento clásico y el condicionamiento instrumental.

Definiciones dentro del contexto del condicionamiento clásico 

Estímulo incondicionado

Es cualquier estímulo que, con anterioridad al tratamiento experimental, produce una respuesta consistente y mesurable. Se trata, por lo general, de estímulos que producen reflejos innatos, es el estímulo que de manera invariable causa que un organismo responda de manera específica, automática y no aprendida. Por ejemplo, Pávlov medía la cantidad de salivación que producía el perro cuando le daba de comer, esta respuesta era automática. Al alimento lo llamó estímulo incondicionado.

Estímulo neutro

Se trata de un estímulo que, antes de realizar el condicionamiento, no tiene ningún efecto sobre la respuesta ni con el estímulo que deseamos conseguir mediante el condicionamiento. Por ejemplo, Pávlov añadió una luz, cuyo único fin era el de provocar al perro una reacción de atención, y que nada tenía que ver con la salivación. Pero al hacerlo varias veces justo antes de la comida, llegó a provocar en el animal una respuesta de salivación. La luz era pues, el estímulo neutro.

Estímulo condicionado

Situación en la que se da una señal o estímulo inmediatamente antes que otra señal. Después de que esto suceda varias veces, la primera señal puede causar por sí sola la respuesta que generalmente necesitaría la segunda señal. Es el estímulo neutro, sonido del timbre, que provoca una respuesta característica que antes no existía.

Respuesta incondicionada

Reacción o respuesta innata ante un estímulo. El título de incondicionada es pertinente, puesto que el organismo dispone en su repertorio natural de este tipo de respuestas, sin la condición del aprendizaje. En el conocido ejemplo del perro de Pávlov, la respuesta de salivar ante la presencia del alimento en la boca es una respuesta incondicionada. El estímulo que provoca este tipo de respuesta innata recibe el nombre de estímulo incondicionado. No hay que olvidar que el mismo tipo de respuesta puede ser considerada incondicionada o condicionada en función del tipo de estímulo que la provoque: incondicionada si es consecuencia de un estímulo incondicionado y condicionada si es aprendida y la causa un estímulo condicionado.

Respuesta condicionada

Es la reacción o respuesta refleja aprendida ante un estímulo. Recibe el nombre de condicionada por ofrecerla el organismo tras haberse dado la condición del aprendizaje, de la experiencia de la asociación de estímulos: la respuesta de salivar del perro de Pávlov se llama condicionada sólo cuando el perro ha aprendido a darla tras un estímulo que de modo natural no la provocaba, como el sonido de la campana, y dispone de ella precisamente porque ha experimentado su asociación o vínculo temporal con la presencia del alimento en la boca, que sí provocaba de forma natural dicha respuesta. Las respuestas condicionadas las manifiesta el organismo ante los llamados estímulos condicionados.

Refuerzo

Es el estímulo que provoca una modificación en la probabilidad de la emisión de una conducta. Es un estímulo que sigue a la conducta y actúa incrementando la probabilidad de que ocurra de nuevo, es la presentación del estímulo condicionado acompañado del incodicionado. En la psicología conductista, a veces se habla del refuerzo no para referirnos al estímulo reforzante, sino al resultado del condicionamiento, es decir, a la modificación en la probabilidad de emisión de una conducta.

Condicionamiento

Un estímulo condicionado provoca una respuesta condicionada, es decir, aprender a responder de un modo nuevo ante un estímulo que de forma innata no provocaba la respuesta en cuestión. El condicionamiento, entendido en su versión más conductista, no necesita de la referencia a la mente, y se da en todas las especies animales. Gracias al condicionamiento, la conducta del sujeto tiene mayor flexibilidad y eficacia en relación con su adaptación al medio. Dado que la conducta aprendida de este modo no necesita de la conciencia ni parece consecuencia de actos voluntarios y deliberados, se suele indicar que el condicionamiento describe las conductas automáticas o mecánicas de los organismos, incluido el hombre. Pávlov observó que los perros utilizados en los experimentos no sólo salivaban con la presencia del alimento en la boca: bastaba que alguno de sus ayudantes que les administraban la comida entrase en el laboratorio para que se produjese la misma respuesta. Tras una primera explicación de corte mentalista que apelaba a cierta «excitación psíquica» que supuestamente se daba en el perro, Pávlov prefirió una explicación más objetiva y, prescindiendo de toda referencia a la mente, simplemente apeló a la asociación entre la presencia del alimento en la boca y la presencia del ayudante. Generalmente las respuestas aprendidas son de tipo glandular y el sujeto las vive como involuntarias.

Latencia

Se denomina así al tiempo transcurrido entre la presentación del estímulo y la emisión de la respuesta por parte del organismo.

Intensidad

La fuerza con la que se presenta esa respuesta es la intensidad. Para que un estímulo pueda desencadenar una respuesta tiene que tener una intensidad suficiente, por debajo del cual no habría respuesta.

Umbral

Es la intensidad mínima que requiere un estímulo para desencadenar una respuesta.

Repertorio

Es el total de las respuestas. Un organismo emite determinado número de respuestas diferentes, que aumenta cuando se produce un aprendizaje.

Principios fundamentales del Condicionamiento según Pávlov

Existen varios principios fundamentales que rigen el condicionamiento según Pávlov, algunos de los más importantes son:

  1. Adquisición: Es el proceso por el que una respuesta se incorpora al repertorio de un organismo, para lo cual basta con presentar simultáneamente un estímulo incondicionado con un estímulo condicionado.

  2. Extinción: Es la pérdida del condicionamiento como consecuencia del no–reforzamiento de una respuesta. Es decir, cuando presentamos repetidamente un estímulo condicionado sin acompañarlo del estímulo incondicionado. Por ejemplo, volviendo a los experimentos de Pávlov: si se dejase de hacer sonar la campana cuando se les presenta la comida a los perros, la salivación desaparecería únicamente con el sonido de la campana.

  3. Recuperación espontánea: Es la aparición sin explicación alguna de una respuesta que había sido previamente extinguida.

  4. Generalización: El organismo puede aprender siempre que haya estímulos parecidos, de manera que hablaremos de generalización de estímulos. Por otra parte, también puede dar respuestas parecidas a un mismo estímulo; este hecho se conoce como generalización de respuestas. Por ejemplo, en los experimentos de Pávlov, una vez que el perro ha asociado la salivación con el sonido de la campana, producirá salivación con otros sonidos similares.

  5. Discriminación: Es lo contrario a lo anterior, es decir, es la capacidad que adquiere el organismo para diferenciar una serie de estímulos similares. Si un organismo es condicionado ante un estímulo, por ejemplo, a una luz de color blanco, es probable que también lo haga ante una de color verde; ésto es debido a la generalización, pero si ésta no va acompañada de ningún estímulo incondicionado, entonces el organismo aprenderá a discriminar entre uno y otro.

Métodos utilizados por Pávlov en el condicionamiento clásico 

La base del condicionamiento clásico es la presentación de un estímulo condicionado acompañado de un estímulo incondicionado, para que el primero adquiera propiedades similares a las del segundo. Sin embargo, Pávlov se encontró con un problema que le obligó a reflexionar acerca del método más adecuado para obtener el condicionamiento. Este percance estaba causado por el tiempo:

  1. Condicionamiento simultáneo: Presentar el estímulo condicionado (EC) una fracción de segundo antes que el estímulo incondicionado (EI), o al mismo tiempo, y dejar que ambos permanezcan unidos hasta la aparición de la respuesta.
  2. Condicionamiento de demora: También conocido como diferido o retardado. Consiste en presentar el estímulo condicionado (EC) desde 5 segundos a varios minutos antes que el estímulo incondicionado (EI), y retirarlo después de la presentación del segundo.
  3. Condicionamiento de huella: Consiste en permitir actuar al estímulo condicionado (EC) en primer lugar y retirarlo antes de presentar al estímulo incondicionado (EI), de manera que el organismo solo pueda asociar un vestigio o huella del estímulo condicionado (EC) con el estímulo incondicionado (EI).

  4. Condicionamiento retrógrado: Presentar en primer lugar el estímulo incondicionado (EI) y suspender su presentación antes de que aparezca el estímulo condicionado (EC) en función de una inmediatez temporal.

John B. Watson, Burrhus F. Skinner, Albert Bandura y la aparición del conductismo

Tanto Watson como los demás que se citan, fueron un grupo de científicos que a partir de las investigaciones de Pávlov, desarrollaron varias teorías que recibieron el nombre de Conductismo.

Watson diseñó un paradigma muy simple para explicar la conducta, donde lo meramente observable son los estímulos y las respuestas. Su postura estaba muy clara: en primer lugar era naturalmente reduccionista, en segundo lugar empirista, es decir, proponía una psicología basada en hechos observables rechazando las ideas propuestas por Freud, y en tercer lugar era determinista, en el sentido de que para él las asociaciones no son sino relaciones entre el estímulo, y la respuesta. El planteamiento de Watson se reducía a una fórmula muy sencilla: ante un estímulo hay una respuesta.

Esta tesis provocó suspicacias entre sus colegas, ya que le acusaban de ser demasiado simplista. Consideraban que faltaba algo en su teoría, el organismo, y que también debía ser tomado en consideración.

Skinner fue el que más avanzó con respecto a las teorías del aprendizaje desde Pávlov. Él y su escuela distinguen dos tipos de condicionamiento, el clásico y el operante, y subrayan que, aunque buena parte de la conducta de los humanos es refleja, está determinada por estímulos antecedentes y puede explicarse a través del paradigma del condicionamiento clásico, cuyas activades son, en su mayor parte, espontáneas. Es decir, las respuestas no son provocadas por estímulos antecedentes, sino emitidas por el sujeto: el organismo actúa y opera sobre su medio ambiente y son justamente las consecuencias de sus acciones las que le llevan a modificar su comportamiento. Una conducta operante no se define por ninguna propiedad intrínseca ni por ninguna característica formal específica, sino porque produce un efecto sobre el medio ambiente.

Diferencias entre Condicionamiento Clásico y Condicionamiento Operante 

El condicionamiento operante es un tipo de aprendizaje asociativo que tiene que ver con el desarrollo de nuevas conductas en función de sus consecuencias, y no con la asociación entre estímulos y conductas reflejas existentes como ocurre en el condicionamiento clásico.

El condicionamiento operante pone al sujeto en una situación en la que alguna de sus conductas provoca la aparición de un refuerzo; como consecuencia de la presencia del refuerzo, se produce en el sujeto una modificación en la probabilidad de la emisión de dicha conducta. La efectividad de este condicionamiento es tal que el sujeto no sólo aprende a responder ante una nueva situación con una conducta que formaba parte de su repertorio anterior, sino que también le puede permitir obtener un nuevo repertorio de conductas. El adjetivo «operante» se emplea para caracterizar este tipo de condicionamiento porque, a diferencia del condicionamiento clasico, el sujeto interviene u «opera» en el medio, lo modifica y éste reobra sobre el organismo: si los resultados de la acción del sujeto son placenteros, la conducta se aprenderá, siendo más probable que se emita de nuevo en las mismas circunstancias; si los resultados de la acción no son adecuados o son desagradables, dicha conducta tenderá a desaparecer del sujeto.

En el condicionamiento clásico, la asociación de un estímulo condicionado con un estímulo neutro provoca que posteriormente el sujeto responda al estímulo neutro con la respuesta que emitía ante el estímulo incondicionado. Generalmente las respuestas aprendidas son de tipo glandular y el sujeto las vive como involuntarias.

Tipos de reforzadores de la conducta según las teorías de Skinner 

Skinner clasifica los tipos de reforzadores en tres tipos:

  1. Por su acción sobre el sujeto: propone como paradigma de su modelo de aprendizaje operante la siguiente afirmación: La conducta es función de sus consecuencias.
  2. Rerforzadores positivos: es la clase de estímulo que sigue a una respuesta de modo inmediato, aumentando la probabilidad de emisión de dicha respuesta.
  3. Reforzadores negativos: no es un castigo, sino la eliminación de un estímulo aversivo en contingencia con la aparción de una respuesta.

  4. Por su forma de actuar: en función del efecto que producen sobre el organismo.

  5. Reforzador primario o incondicionado: cuando su poder reforzante no depende de condicionamiento alguno, son potenciadores de una conducta por sí mismos. Es decir, por su valor fisiológico y biológico. Dentro de estos también los hay positivos y negativos.

  6. Reforzador secundario o condicionado: los reforzadores pueden condicionarse presentándolos de manera contigente y repetida con un reforzador primario. Estos son los secundarios o condicionados. También los hay negativos y positivos.

  7. Reforzador generalizado: es el caso del condicionamiento operante. Ocurre cuando un reforzador condicionado se ha asociado con más de un reforzador primario, de manera que se generaliza. Por el ejemplo: el dinero, la aprobación, la atención que nos prestan los demás…

Psicólogos conductistas: ¿Partidarios de la introspección o de la extrospección? 

La introspección fue descartada por los psicólogos conductistas porque básicamente la introspección no es un método público; presentaba los resultados de los procesos psíquicos pero no dichos procesos; Watson en la presentación de la teoría conductista propone que la introspección es un hablar hacia adentro (intro=adentro) , el hablar es hacer, por lo tanto es una conducta.

El objeto primordial de los psicoanalistas es el mundo interior. Y para conocer este mundo sólo se dispone de una vía: las referencias del sujeto que vive la experiencia psíquica. De aquí que para muchos autores no sea posible construir una psicología sin introspección.

La escuela conductista discrepa de este modo de pensar. Sólo admite el procedimiento de las ciencias exactas, la observación objetiva al aceptar la participación del sujeto en el resultado del experimento. Pero los conductistas olvidan algo fundamental: el objeto de la psicología es la experiencia del sujeto, la realidad objetiva, accesible muchas veces a la medición y la determinación exacta.

Watson estableció las bases de una nueva psicología que estaba surgiendo en E.E.U.U. El nuevo modelo teórico modifica el objeto y método de estudio que se sostenía en el S. XIX (método introspeccionista y subjetivo, siendo la conciencia el objeto de estudio). Ahora la psicología pasa a ser experimental y objetiva, y la conducta desplaza a la conciencia. Una psicología verdaderamente científica solo puede tratar sobre la conducta (comportamiento objetivamente observable).

El castigo. Críticas de Skinner al respecto 

El castigo es un procedimiento, más que un concepto psicológico, que consiste en hacer seguir la respuesta de un estímulo aversivo, lo cual provoca un descenso en la intensidad de dicha respuesta. No es, por tanto, un reforzador negativo.

Skinner demostró que el castigo sólo tiene efectos transitorios sobre la conducta y que la respuesta castigada reaparece posteriormente. Como además solo se obtiene una supresión temporal de la conducta, se trata de una técnica de control ineficaz. A pesar de todo, se sigue usando porque representa un fuerte reforzador positivo para la persona que lo aplica.

Entre algunas de las características del castigo podemos destacar las siguientes:

  1. Produce efectos colaterales indeseables, como irritabilidad, vergüenza, etc.
  2. Es menos efectiva que cualquiera de las otras soluciones, como el reforzamiento positivo o la extinción.
  3. Despierta sentimientos y emociones negativas que dificultarían o alterarían una evolución positiva de la personalidad.
  4. Como técnica aversiva, tiene importantes connotaciones agresivas, que pueden producir respuestas violentas por parte del individuo hacia el castigador o a terceros. Lleva a la evitación y al escape de la situación.

Como alternativa al castigo, el condicionamiento operante propone la extinción.

Moldear una conducta 

Se trata de un procedimiento para la adquisición de conductas que previamente no formaban parte del repertorio del sujeto. Consiste en ir reforzando positivamente todas las aproximaciones a la conducta que deseamos generar.

Por ejemplo, si a un niño pequeño lo ponemos a levantar una torre de cubos, probablemente no sepa cómo iniciar la torre, pero si nos sentamos con él y le mostramos cómo hacerlo, y además premiamos cada logro o cada acción encaminada a conseguir el objetivo, probablemente acabará construyendo la torre que, antes por sí mismo, no sabía construir. Cada una de estas acciones, recibirá el nombre de eslabón de la cadena conductual; como vemos, nuestras acciones no se producen de un modo aislado.

Iván Pávlov, John B. Watson y B. F. Skinner 

Estos tres personajes fueron los más representativos de las teorías del aprendizaje.

Iván Pávlov (Ryazan-Rusia, 1849-1936)

Comenzó sus estudios en el Instituto Eclesiástico de Ryazan, donde pensó realizar la carrera de Teología. Después de estudiar a Darwin y a Setchenov decidió trasladarse a la Universidad de San Petersburgo para estudiar Ciencias Naturales. Gracias al entusiasmo que un profesor ponía en sus explicaciones, Pávlov decidió hacerse fisiólogo.

En 1891, Pávlov empezó a investigar acerca de la fisiología de la digestión, sus conclusiones le valieron el premio Nobel. De esta manera, estableció los principios del condicionamiento clásico, que publicaría posteriormente en su obra «Reflejos condicionados».

Pávlov, a pesar de ser considerado uno de los más grandes psicológos de la historia, no se sentía así. En realidad buscaba, cuando experimentó con el perro el proceso digestivo, descubriendo que la digestión no comenzaba hasta que las primeras gotas de saliva no llegaban al estómago. Una vez que descubrió ésto, decidió saber si había algún elemento externo y ajeno al proceso digestivo que pudiera afectar a este proceso, e incluyó el sonido en el estímulo. Lo que pasó después es lo que conocemos: observó que las interferencias del medio afectaban a su digestión. A este fenómeno lo llamó reflejo condicionado para distinguirlo del natural. Más adelante, se dio cuenta que el fenómeno se debía al aprendizaje.

John B. Watson (Greenville- Carolina del sur, 1878-1958)

Tuvo una vida complicada tanto en el seno familiar como con su dos matrimonios e hijos.

En la Universidad de Furman consiguió triunfar en sus estudios y se trasladó a la Universidad de Chicago, donde se interesó por el estudio de la Psicología comparativa y comenzó a investigar con animales.

En 1913, leyó un libro titulado «la Psicología», que le hizo reflexionar acerca de los errores que se habían cometido. Rompió con todo lo relativo a la conciencia y la introspección, y propuso la idea de una psicología objetiva de la conducta llamada conductismo, es decir, un estudio de los actos de las personas que fuera capaz de predecir y controlar tales actos. Esta nueva idea se convirtió en la teoría conductista y fue objeto de estudio por otros científicos que la consideraron radical y antimentalista, ya que reducía todo el pensamiento y actos mentales a las respuestas emitidas por el sujeto.

Watson tambien utilizó animales para analizar su comportamiento, pero más adelante investigó con sujetos humanos, analizó su conducta y sus emociones.

Su experimento más controvertido y polémico fue «El niño Alberto», al que generó un miedo condicionado terrible a los animales de pelo, no pudo ser descondicionado porque se lo llevaron del hospital. Afirmaba que los niños tienen tres reacciones emocionales básicas, las cuales pueden ser condicionadas.

Abandonó el mundo académico para dedicarse a la publicidad, donde aplicó su ciencia conductista con resultados altamente positivos y también criticados por sus colegas.

Burrhus Frederick Skinner (1904-1990)

Desde muy pequeño, Skinner fue muy habilidoso, construía sus propios juguetes y artilugios; siempre le rondó la idea de fabricar una máquina que fuera capaz de moverse de manera perpetual.

Era bastante rebelde y protagonizó diversos episodios de indisciplina, aunque pensaba que podía aportar poco al mundo de la literatura, decidió dedicarse a la psicología, materia que conoció a través de la filosofía. Skinner tenía poca preparación académica en psicología, por lo que se dedicó especialmente a la observación de su propia percepción y memoria. Después de haber leído los trabajos de Pávlov, tomó contacto con la psicología de la conducta.

En 1939, escribió un trabajo acerca del concepto del reflejo y formuló la propuesta de su tesis; tras alcanzar su graduación, Skinner ingresó en el Consejo Nacional de Investigación durante dos años.

En este consejo trabajó en la creación de su celebrada teoría acerca del condicionamiento operante, aún hoy día considerada como la más importante de los principios del aprendizaje.

Ha dejado diecinueve obras, a pesar de considerarse mal escritor: «Ciencia y conducta humana», «Sobre el conductismo», «El análisis de la conducta» entre otros.