Conceptos Fundamentales del Desarrollo Humano

Crecimiento: Cambios cuantitativos relacionados con el aumento de la masa corporal en las diferentes etapas del ciclo vital.

Maduración: Cambios morfológicos y de conductas específicas determinadas biológicamente sin que intervenga el aprendizaje.

Aprendizaje: Cambios en la conducta ocurridos como resultado de la experiencia y que posibilitan la adaptación a las exigencias del medio.

Desarrollo: Secuencia ordenada de cambios en la forma de sentir y pensar.

Factores Influyentes en el Desarrollo

  • Externos: Alimentación y nutrición (variables ambientales).
  • Internos: Maduración (herencia genética).

Teorías del Desarrollo Psicológico

Perspectiva Psicoanalítica de Sigmund Freud

Este autor hace referencia al desarrollo de la personalidad. El individuo pasa de unas etapas a otras según sea la fuente de placer y la zona del cuerpo sobre la que se centra el modo de vivir estas experiencias. Según se vivan con satisfacción o con frustración, determinarán la estructura de la personalidad.

Etapas del Desarrollo Psicosexual según Freud:

  • Fase Oral (0 a 18 meses): En esta etapa, el niño encuentra placer succionando y se apega emocionalmente a la persona que le satisface esta necesidad. El órgano privilegiado de placer es la boca; a través de ella, el niño conoce los objetos que están a su alcance.

  • Fase Anal (18 meses a 3 años): Esta fase está relacionada con el control de esfínteres. El niño experimenta un placer autoerótico reteniendo o expulsando las heces. A veces utiliza la retención o expulsión como moneda de cambio, formando parte del proceso de autoafirmación.

  • Fase Fálica (3 a 6 años): Los órganos genitales van a llamar la atención del niño y descubre placer manipulándolos. A partir de este momento, siente curiosidad también por los órganos sexuales de los otros y descubre las diferencias, identificándose con uno u otro sexo. En esta fase aparece el complejo de Edipo en el niño y el de Electra en la niña.

  • Fase de Latencia (6 a 13 años – pubertad): En esta fase, los impulsos, intereses y motivaciones sexuales están en relativa calma. Aparentemente, el niño pierde interés por sus órganos genitales; su atención se va a centrar en aspectos sociales e intelectuales.

  • Fase Genital (de la pubertad en adelante): Los cambios fisiológicos en la pubertad provocan que se retome la situación que existía antes del estado de latencia. Los genitales vuelven a ser fuente de placer, pero este placer ya no es autoerótico, sino que busca la estimulación sexual en relación con el otro. Es el paso a la edad adulta y se caracteriza por la maduración sexual.

Perspectiva Psicobiológica Social de Henri Wallon

Según Wallon, el niño es una unidad funcional y no es posible separar lo biológico, lo social, lo orgánico y lo psíquico. Distingue los siguientes estadios:

Estadios del Desarrollo según Wallon:

  • Impulsividad Motriz (0 a 6 meses): Se caracteriza por tener todas las necesidades cubiertas y porque reacciona de modo global. La actividad muscular se manifiesta por la contracción o distensión, descargas motrices incontroladas. Se producen los primeros intercambios de mirada con la madre y relaciona sus necesidades con cambios posturales.

  • Emocional (6 a 12 meses): También se llama período de subjetivismo radical. Solo atiende a sus sentimientos, por lo que sus necesidades han de quedar cubiertas inmediatamente. No hay conciencia de separación entre él y el mundo exterior y se empiezan las primeras reacciones sociales.

  • Sensoriomotor Proyectivo (1 a 3 años): Se caracteriza por la actividad y manipulación del entorno. La movilidad y el desplazamiento le permiten explorar el mundo. Aparece el lenguaje; al nombrar las cosas y representárselas, estas se hacen más estables. La capacidad de imitar que tiene el niño en esta edad nos da idea de que pasa del pensamiento concreto a tener representaciones mentales.

  • Personalismo (3 a 6 años): Se da una mayor conciencia del “yo” (identidad), que se manifiesta por la reafirmación y necesidad de independencia con respecto al adulto. A los 3 años se produce la crisis de oposición como autoafirmación de la identidad; sus tres palabras favoritas son: yo, mío, mi. Pero en esta época, aparte de la crisis de oposición, se da la época de la gracia. A pesar de los deseos de independencia y autonomía, el niño necesita del adulto y aparece también la cooperación junto a la frustración y la rivalidad.

  • Categorial (6 a 11 años): Es la edad escolar. Es más autónomo, manifiesta interés y curiosidad por las cosas, aumenta su capacidad de atención y de autodisciplina. Con su pensamiento lleva a cabo operaciones de análisis y síntesis. Su medio social se enriquece, aparecen sentimientos de amistad y solidaridad; ya es capaz de ponerse en el lugar del otro, aunque también se dan sentimientos de agresividad y competitividad.

  • Pubertad y Adolescencia (11 a 18 años): Etapa de cambios psicológicos y fisiológicos, y etapa de crisis. Deseo de independencia del adulto, necesidad de pertenecer a un grupo. Su pensamiento es abstracto, discursivo y crítico. Le hace elaborar hipótesis acerca de los cambios en la sociedad; desea transformar lo que no le gusta, lo que le llevará al conflicto con los adultos.

Perspectiva Psicosocial de Erik Erikson

Erikson es conocido como el autor que describe todo el ciclo vital. Describe el desarrollo en etapas, definidas en binomios (uno positivo y otro negativo). Según cómo se afronte cada etapa, el individuo saldrá reforzado o no. El objetivo es favorecer el desarrollo del niño frente a iniciativas positivas.

Etapas del Desarrollo Psicosocial según Erikson:

  • Confianza vs. Desconfianza (0-18 meses): Se supera si el bebé desarrolla su confianza básica gracias a los cuidados físicos y afectivos de la madre o de quien lo cuida.

  • Autonomía vs. Vergüenza o Duda (18 meses – 3 años): Necesitará el apoyo del adulto para conquistar la autonomía.

  • Iniciativa vs. Culpa (3-6 años): El niño está preparado para desarrollar su iniciativa, y esto fortalece su autonomía y su capacidad para emprender, planificar y afrontar las tareas. Si la respuesta adulta es muy dura, puede generarle sentimientos de culpa y una moral muy rígida.

  • Laboriosidad vs. Inferioridad (6-11 años): El niño está ansioso por hacer cosas junto a otros compañeros, compartir tareas, planificar; estas cualidades hay que reconocérselas. Si siente que no sabe hacer las cosas, desarrolla sentimientos de inferioridad. La institución escolar debe velar para que se establezca el sentimiento de laboriosidad.

  • Identidad vs. Confusión de Rol (Adolescencia, 12-18 años): Es la época de la búsqueda de la identidad personal que le conducirá a la edad adulta. La confusión viene dada cuando no es capaz de sentir coherencia con su estado e incapaz de encontrar su lugar en el mundo. Todavía tiene reciente su rol infantil y debe luchar por adaptarse a la nueva etapa: cambios físicos, sexualidad, sentimientos y emociones nuevas. Según Erikson, esta etapa se solucionará positivamente si se han solucionado los conflictos de las etapas anteriores.

  • Intimidad vs. Aislamiento (Joven Adulto, 18-35 años): Afiliación y amor son los conceptos más importantes. Se establecen relaciones intensas con la pareja; esta relación más íntima hace que el joven se arriesgue a cambiar el yo por el nosotros. El aislamiento en exceso en esta etapa puede llevar a la exclusión social.

  • Generatividad vs. Estancamiento (Mediana Edad, 35-65 años): Se genera una necesidad en tres grandes ámbitos: en el laboral, hay una necesidad de reconocimiento profesional; en el familiar, tener hijos, cuidarlos y educarlos; y en el social, hay una necesidad de reconocimiento en el entorno donde se vive. La necesidad de ser generoso, de dar en todas las facetas, enriquece a estas personas, evitando quedar estancadas. No alcanzar la generatividad da lugar a empobrecimiento personal que puede llegar a la falta de interés por la propia existencia.

  • Integridad vs. Desesperación (Vejez, a partir de los 65 años en adelante): Para Erikson, significa la culminación de la resolución aceptada de las siete crisis previas. Implica la aceptación de las cosas que se han hecho a lo largo de la vida, lo que pudo haber sido y no se consiguió. Aceptación del pasado y del presente, lo cual implica la aceptación de la cercanía de la propia muerte. Quien ha fallado al tratar de resolver las crisis teme desesperadamente a la muerte, ya que siente que no le queda tiempo para rectificar.

Sensación y Percepción en el Desarrollo

Las primeras impresiones que el niño tiene de su entorno provienen de las aportaciones recibidas a través de sus órganos sensoriales. Estos datos sensoriales llegan al cerebro y se produce una sensación. Cuando el niño es capaz de organizar e interpretar estos diferentes estímulos, nos referimos a una nueva capacidad que es la percepción. Se mencionan también las Leyes de la Gestalt en este contexto, aunque no se detallan.

Percepción

Es un proceso que nos permite organizar, interpretar y codificar los datos sensoriales para conocer los objetos. Va más allá de lo que transmiten los sentidos y tiene que ver con la experiencia de cada persona. La organización e interpretación de la sensación es el modo en el que damos sentido o significado a la información que proviene de nuestros sentidos. Nuestra percepción no es exacta; existe una realidad diferente para cada persona.

Sensación

Es la impresión producida en el cerebro por la excitación originada en un receptor sensorial (ojo, oído, piel), a causa de un estímulo proveniente del medio externo o interno.

Clases de Sensaciones:

  • Exteroceptivas: Sensaciones que reciben los estímulos del mundo exterior. Sus receptores sensoriales están situados en cada órgano de los sentidos; estos recogen las señales y las envían al córtex cerebral.
  • Interoceptivas: Sensaciones que provienen del medio interno de nuestro organismo y se dividen en:
    • Propioceptivas: Tienen los receptores en los músculos, tendones y articulaciones, también en el aparato vestibular del oído interno. A través de ellos, la persona percibe el tono muscular, la posición de su cuerpo en el espacio, disposición de sus miembros, movimientos y equilibrio.
    • Visceroceptivas: Receptores en vísceras; nos informan de nuestro estado físico (hambre, sed).

Desarrollo Sensorial Infantil

Tacto

Desarrollo: El feto es sensible al tacto y el bebé tiene una sensibilidad táctil muy precoz. Explora con la boca la tetina del biberón o pecho y después con las manos y las plantas de los pies. Hacia el sexto o séptimo mes, este sentido alcanza una gran evolución y después se irá especializando en determinadas zonas como las yemas de los dedos, genitales y mejillas.

Gusto

Desarrollo: El recién nacido tiene este sentido bastante desarrollado; discrimina entre lo dulce, ácido, salado y amargo. Prefiere el dulce y hacia el cuarto mes empieza a aceptar los sabores salados.

Olfato

Desarrollo: En el momento de nacer está muy desarrollado. El bebé discrimina los olores agradables y desagradables; tiene preferencia por los agradables y por los olores conocidos. Este sentido alcanza su mayor desarrollo a los 3 años y su evolución va ligada al desarrollo del gusto.

Oído

Desarrollo: El recién nacido tiene una sordera parcial por dos motivos: inmadurez del nervio auditivo y un posible taponamiento de los conductos auditivos por mucosidades. Sin embargo, el feto responde a estímulos auditivos. El recién nacido oye bien; se calma con el tono grave y con sonidos y ritmos fetales. Se excita con ritmos bruscos.

A los 2 meses, según algunos autores, ya localiza la fuente sonora y hace discriminaciones tan finas como para distinguir /ma/ de /na/, /ba/, /pa/ y /ga/. Hacia el tercer mes, vuelve la cabeza hacia la fuente sonora y hacia el quinto mes empieza a distinguir tonos e inflexiones de voz.

Síntomas de Alarma Auditiva:

  • El bebé no reacciona ante sonidos altos.
  • No vuelve la cabeza ni deja de llorar cuando oye la voz del padre o madre o los pasos de estos cuando se acercan a atenderlo.
  • El niño empieza a balbucear y posteriormente deja de hacerlo.

Hipoacusias ligeras pueden pasar inadvertidas, ya que no suponen una dificultad grande, pero sí lo suficientemente importante como para plantear problemas de aprendizaje que están enmascarando la deficiencia. Si sospechamos, tenemos que hacer ruidos fuertes fuera de su vista, hablarle de espaldas y, sobre todo, hablar con la familia sin alarmar, solamente comentando lo observado.

Trastornos del Oído:

  • Sordera ligera o mala audición: Pérdida auditiva de hasta 40 decibelios.
  • Sordera media: Pérdida auditiva entre 40 y 65 decibelios.
  • Sordera severa: Pérdida auditiva entre 65 y 85 decibelios.
  • Sordera profunda: Pérdida auditiva de más de 85 decibelios.

Vista

Desarrollo: El recién nacido tiene una visión inmadura; el cristalino solo enfoca a 25 cm. Los primeros días responde a los cambios de luz. La convergencia binocular no está establecida, por lo que es normal que presente ligero estrabismo. No puede ver objetos lejanos y mira atentamente el rostro de la madre. Con 4 semanas fija la vista en un objeto lejano y lo sigue hasta los 90º; ya puede seguir un objeto 180º. Hacia los 2 meses establece la convergencia binocular. A partir del cuarto mes, su capacidad visual se acerca a la del adulto: ve objetos a distancias variables y percibe detalles pequeños. La profundidad la empieza a percibir a partir de los 6 meses. Hacia los 12 meses percibe las diferentes tonalidades. En el octavo mes, los ojos pasan a tener un papel decisivo en la vida exploratoria del niño, acompañando a las manos y boca, y hacia los 12 meses podemos decir que el niño adquiere la agudeza visual de un adulto.

Síntomas de Alarma Visual:

  • El niño no se gira hacia las luces y no trata de seguir con sus ojos un objeto en movimiento.
  • No intenta coger objetos a su alcance.
  • No cierra los ojos hacia luces muy intensas.
  • No responde a la expresión gestual de la gente de su entorno.
  • Mira la tele con la cabeza de lado (posible ojo vago).
  • Si pinta solo un lado de la hoja (síntoma de ojo vago).

Trastornos de la Vista:

  • De Refracción: Miopía, hipermetropía, astigmatismo.
  • De Movilidad y Otros: Estrabismo, daltonismo, ambliopía (ojo vago), ceguera.