Existe bastante confusión entre promoción de la salud y prevención primaria de la enfermedad. Unos engloban ambas cosas y lo definen como “aquellas medidas diferentes del tratamiento de una enfermedad ya establecida, que ayudan a los individuos y las comunidades a mantener y mejorar la salud”. Este solapamiento se debe a la evidencia de que muchas actuaciones dirigidas a la promoción de la salud, son también importantes medidas preventivas, como por ejemplo, las actuaciones dirigidas al aumento de la práctica de la actividad física y deportiva, que es una medida de protección de la salud y también previene la aparición de ciertos trastornos cardiocoronarios u obesidad. Esto último es una medida de prevención de la enfermedad, que actúa en una dirección y además previene, por lo que se solapa.   Pero, aunque es evidente el solapamiento y difícil de quitar, son dos conceptos muy distintos. Prevención es un término relacionado con la enfermedad y su referente es lo que llamamos patogénesis. Promoción es un término relacionado con la salud, y su referente es la salutogénesis.   La promoción de la salud es bastante más que la evitación de la enfermedad. Supone un cambio revolucionario en el eje salud-enfermedad, dirigido sobre todo hacia la investigación de cómo se adquieren las creencias, actitudes, motivaciones y conductas prosalud, y luego a la elaboración y puesta en práctica de programas para la implantación y puesta en práctica de las mismas. Cajal entiende como promoción de la salud el conjunto de actuaciones encaminadas a la protección, mantenimiento y acrecentamiento de la salud de los individuos, grupos y comunidades.   Los dos principios básicos de la promoción de la salud, que además pueden y deben ser complementarios, son: ⇒  Las aproximaciones centradas en el individuo para mejorar su potencial de salud. Éstas son propias de la actuación clínica. ⇒  Las aproximaciones centradas en la comunidad para mejorar el potencial de salud socio-ecológico de una comunidad. Esto es propio de la actuación comunitaria. Por ejemplo, un programa individual de promoción de la actividad física y deportiva debe ir acompañado de la oportuna construcción de instalaciones para su realización.   Los objetivos y estrategias de la promoción de la salud a nivel individual serían: ⇒ Objetivos:
  • Incremento del potencial de salud para optimizar la capacidad del ser humano de afrontar más adecuadamente las demandas ambientales y los problemas y riesgos de la salud.
⇒ Estrategias:
  • Tipo I: centrada en el sujeto:
°          Nutrición adecuada °          Ejercicio físico adecuado °          Inmunización contra agentes infecciosos °          Información sobre salud °          Aumento de la motivación para la salud °          Potenciación de hábitos saludables
  • Tipo II: centrada en el ambiente:
°          Aprovechar los servicios de salud °          Buscar apoyo social °          Evitar ambientes insanos °          Participar activamente en la salud ambiental   Todo esto ha de englobarse en una filosofía, ha de ser una filosofía vital que genere en los ciudadanos los oportunos cambios en los valores y prácticas de la salud, de manera que la salud sea definitivamente percibida como un valor en sí misma. En coherencia con esta filosofía, hay que modificar hacia la salubridad conductas, hábitos y estilos de vida.   Los objetivos y estrategias a nivel comunitario son: ⇒ Objetivos:
  • Mejora del potencial de salud socio-ecológico, mejorando la salubridad física, química, biológica y socio-económica del ambiente con preservación de la naturaleza, planificación urbanística, control de la polución, campañas de vacunación, mejora de las condiciones de vida, mejora de las condiciones laborales, campañas educativas, elaboración de los programas de prevención de la salud.
⇒ Estrategias:
  • Políticas.
  • Educativas.
  • Legislativas.
  • Administrativas.
  • Adaptadas a las características biofísicas, culturales y socio-económicas de la comunidad a la que se destina.
  La estrategia básica de intervención en la promoción de la salud es la educación para su salud. Hay que dirigirlo a que las personas sientan la necesidad de cuidarse a sí mismos, de su familia y de la comunidad, llegando a modificar conductas y adquirir nuevos hábitos para conservar el estado de salud. La educación de la salud debe incluir la información a través de cualquier medio de comunicación, con respeto y rigor. Este es un medio ideal para que las personas se sensibilicen y adopten medidas adecuadas para mantener la salud, porque esto va más allá de la información, porque exige la promoción de estilos de vida saludables.   Los programas de intervención comportamental educativa, se basan en el modelo de competencia, que es una estrategia de intervención destinada a facilitar a la persona el aprendizaje de habilidades y competencias que la capaciten para resolver sus problemas de salud. Estamos hablando del entrenamiento en competencia, que incluye: ⇒ Entrenar en habilidad para el manejo de estrés. Por ejemplo: relajación, inoculación de estrés, detección de pensamientos rumiantes. ⇒ Entrenamiento en habilidades sociales y de comunicación. ⇒ Entrenamiento en solución de problemas y en la toma de decisiones. ⇒ Entrenamiento en habilidades de planificación del tiempo libre.   Requisitos para que las estrategias sean efectivas: ⇒ Comunicación persuasiva, que informa y motiva el cambio de actitud. ⇒ Hay que preparar las instrucciones específicas que orienten de forma adecuada. ⇒ Diseñar las condiciones estimulares. ⇒ Hay que planificar refuerzos contingentes.   Esto causa la promoción y emisión de conductas y prácticas de salud. Los posibles programas de actuación se dirigen a ciudadanos, que no saben del tema. También pueden dirigirse a profesionales (profesores, médicos…) o a personas relevantes como los padres o compañeros. También puede ir dirigido a instituciones (que te intentan manipular). Los programas no deben diseñarse sin tener en cuenta que los niveles de actuación no se deben centrar únicamente en la conducta final, porque es el resultado de una serie de valores y creencias, de actitudes, normas, intenciones y decisiones. Son muy importantes los determinantes cognitivos (lo que piensa), actitudinales y motivacionales.   En los últimos lustros, hay muchos modelos en el campo de la prevención de la enfermedad y en la promoción y protección de la salud, que aportan perspectivas teóricas importantes. La mejor edad para actuar en estos programas y crear estilos de vida saludables es la infancia. Hay una edad donde arraigan los hábitos, o se coge pronto o cada vez es más difícil cambiarlos. Es muy importante la familia y la escuela.   Muy distinto es la educación al paciente, que requiere: ⇒ Participación activa del paciente. ⇒ Observación o cumplimiento del régimen terapéutico. ⇒ Programas educativos para la restauración de la salud.   Para obtener conductas positivas en este campo, hay que tener en cuenta: ⇒ Instrucciones claras. Teniendo en cuenta que la adicción a las instrucciones hace que el individuo pase a la acción. ⇒ Servicios adecuados ⇒ El medio ambiente tiene que ser favorable (ejemplo: un programa de educación en la alimentación y nutrición, que pretende cambiar los ánimos y hábitos de la población en relación con el consumo excesivo de grasas animales. Un programa así debería incidir paralelamente en el medio ambiente variando la política alimentaria, promocionando que las industrias fabriquen alimentos con grasas vegetales (y no con animales), y limitando la concentración de grasas saturadas en los alimentos de uso común. ⇒ El papel de los grupos sociales y sus líderes. Esto adquiere cada día mayor relevancia; cuanto más importante es el asunto, más importancia tiene el líder o el grupo. Es importante ganar a los líderes.   El paso previo al desarrollo operativo de un programa de educación sanitaria suele ser la búsqueda de un líder. La promoción de la salud en la población depende en su mayor parte de medidas distintas a las que se prestan en el marco de los servicios de asistencia sanitaria. Las acciones de educación sanitaria formal en la escuela, medios de comunicación, etc. y el control del medio ambiente son (junto con el desarrollo económico y social de las poblaciones) medidas mucho más efectivas para el incremento y defensa de la salud del pueblo que las que prestan los profesionales sanitarios en los servicios de la salud.   Los campos de acción de la educación sanitaria son cada una de las personas de cada comunidad, pero como las necesidades y las circunstancias de cada persona no son las mismas y además los objetivos a lograr pueden ser distintos, resulta que los programas de educación sanitaria se suelen dirigir a grupos o ámbitos concretos.   Tipos de programas: ⇒ Para personas sanas: niños y empresas. ⇒ Para personas enfermas.   Programa de educación para la salud para personas sanas y en la escuela   Vamos a actuar sobre individuos en fase de formación, incluso física. También se forma social y mentalmente. Son personas que aún no han adquirido formas de comportamiento insanas. Además, son personas en periodo de aprendizaje y están en un proceso de asimilación de hábitos. Los objetivos son: ⇒  Que los jóvenes desarrollen actividades e ideas o ideales que motiven a obtener el mayor grado posible de salud y bienestar. ⇒  Que adquieran conocimientos necesarios para la promoción y protección de la salud. ⇒  Establecimiento de hábitos esenciales para la salud. Cuanto más pequeños sean los niños en edad, incidiremos más en hábitos y actitudes. Si son mayores (más de 12 años) podemos dar bases teóricas de los hábitos adquiridos. Se pretende reforzar conductas positivas de salud e inculcarles conocimientos y actitudes nuevas. Esto es el fundamento de un estilo de vida sano en el futuro de la comunidad. O se hace ahora o no lo tendrían. Los agentes son: ⇒  Maestro: el profesor es el agente de la promoción de la salud. Es el que debe promocionar la salud, ya que es el elemento integrado entre la escuela, la familia y la comunidad. ⇒  Médico, psicólogo, enfermera escolar: hacen revisiones periódicas de salud que persiguen lo siguiente: acostumbrar a los niños a ser reconocidos estando sanos, intentar que el niño coja el hábito de seguir sometiéndose a estos exámenes estando sanos para prevenir:
  • En el curso del reconocimiento, los profesionales dan consejos e intuyen riesgos.
  • Prevención y control de enfermedades infecciosas.
  • Objetivo de vacunas.
  • Primeros auxilios.
⇒  Escuela: ha de tener como agente los dos objetivos siguientes:
  • Educación sanitaria por medio de una vida sana en la escuela, ambiente seguro, régimen de vida higiénico, relaciones personales adecuadas.
  • Educación sanitaria por medio de la enseñanza de la salud en la escuela. Inculcar actitudes, hábitos y conocimientos que capacitan al alumno para cuidar su propia salud y la de sus semejantes. Es muy posible que este niño llegue a casa y se dé cuenta de que todo lo que hace para estar sano no lo hace en casa.
En el contenido y gradación del mensaje como parte de nuestra enseñanza hay que ser comprensivos, estar muy pegados al terreno (no es lo mismo el Jaime Vera que el colegio privado de Massachussets). Hay que adecuarse a las necesidades de ellos: de los alumnos, de las familias y de la comunidad. El perito adecua su programa a las necesidades específicas de la escuela. Escuela rural: incidir en la higiene personal, zoonosis, alimentación, nutrición… Escuela urbana de alto nivel: drogas, salud ambiental, salud social… Los métodos más usados son: ⇒  Enseñanza ocasional. ⇒  Clase o exposición oral. ⇒  Discusión en clase. ⇒  Demostraciones. ⇒  Excursiones. ⇒  Conferencia. ⇒  Charla. ⇒  Programas de ordenador. ⇒  Enseñanza por compañeros. La evaluación consiste en investigar los conocimientos, las actitudes y los hábitos positivos de salud adquiridos o modificados. Hay que hacer una evaluación previa a la actuación y luego una evaluación posterior y se comparan para ver si la actuación ha sido buena. Esto es muy eficaz para mejorar actitudes, pero es muy ineficaz para cambiar actitudes, por eso hay que empezar cuanto antes mejor.  

La adopción de comportamientos relacionados con la salud

  La mayor parte de las personas valoran la salud y desean evitar la enfermedad y la incapacidad. Sin embargo, mucha gente no se comporta de un modo que maximice su salud y minimice la enfermedad y la incapacidad. Los psicólogos han formulado diversas teorías o modelos en un intento de predecir y dar sentido a los comportamientos relacionados con la salud: ⇒ Modelo de creencias sobre la salud Sugiere que las creencias contribuyen significativamente al comportamiento de búsqueda de salud. Este modelo incluye 4 creencias o percepciones que deben combinarse para predecir los comportamientos relacionados con la salud:
  • La susceptibilidad percibida de la enfermedad o la incapacidad.
  • La gravedad percibida de la enfermedad o la incapacidad.
  • Los beneficios percibidos de los comportamientos promotores de la salud.
  • Las barreras percibidas para realizar los comportamientos promotores de la salud.
⇒ Teoría de la acción razonada Asume que las personas son bastante razonables y que hacen un uso sistemático de la información para decidir de qué manera comportarse. Por otra parte, “consideran las consecuencias de sus actos antes de decidirse a adoptar un comportamiento dado” (Ajzen, 1985). Asimismo, la teoría de la acción razonada supone que el comportamiento está dirigido a un fin o a la obtención de un resultado y que las personas eligen libremente aquellos actos que consideran que les encaminarán en la dirección trazada. El factor determinante inmediato del comportamiento es la intención de actuar o no. Las intenciones, a su vez, están determinadas por dos factores. El primero es una valoración personal del comportamiento, es decir, la actitud personal hacia el comportamiento. El segundo es la percepción de la presión social para llevar a cabo o no la acción, es decir, la norma subjetiva. La actitud hacia el comportamiento está determinada por la creencia de que dicho comportamiento producirá resultados valorados de forma positiva o negativa. ⇒ Teoría del comportamiento planificado La diferencia principal entre la teoría de la acción razonada y la teoría del comportamiento planificado es la posterior inclusión de la percepción del control que la gente tiene sobre su comportamiento. Cuanto mayor es el número de recursos y oportunidades que la gente cree tener, más firme será su creencia de que puede controlar su comportamiento. Las predicciones del comportamiento pueden realizarse a partir del conocimiento de:
  • La actitud de gente en relación con el comportamiento.
  • Su norma subjetiva.
  • Su control percibido del comportamiento.
Estos 3 componentes interactúan entre sí, configurando las intenciones de las personas en relación con su comportamiento. Además, el control percibido (la facilidad o dificultad que se tiene a la hora de obtener resultado conductuales deseados) puede tener una influencia directa sobre el comportamiento de las personas. ⇒ Teoría de la autorregulación Recalca la interacción del comportamiento, el entorno y los factores personales, especialmente la cognición. Un componente importante de la variable de las personas es la autoeficacia. La autoeficacia hace referencia a las creencias de las personas sobre su capacidad de ejercer el control sobre los acontecimientos que afectan a sus vidas. La autoeficacia es un concepto específico, en lugar de global; hace referencia a la creencia de las personas que pueden adoptar aquellos comportamientos que les proporcionarán los resultados deseados en una situación particular. Bandura cree que la combinación de la autoeficacia con unos objetivos específicos es un importante elemento de predicción del comportamiento. ⇒ Modelo del proceso de adopción de precauciones Supone que cuando las personas empiezan a adoptar comportamientos nuevos y relativamente complejos destinados a protegerlas del peligro, atraviesan diversas etapas de credulidad sobre su susceptibilidad personal. Este modelo afirma que las personas atraviesan 7 etapas en su disposición de adoptar un comportamiento orientado a la salud:
  • Las personas no han oído acerca del peligro y no son conscientes del riesgo personal que corren.
  • Adquieren conciencia del riesgo y creen que otro también corren dicho riesgo, pero mantienen un sesgo optimista en relación con su propio nivel de riesgo.
  • Las personas conocen su propia susceptibilidad y aceptan la idea de que la precaución podría resultar eficaz en lo personal, pero aún no se han decidido a entrar en acción.
  • Las personas se deciden a entrar en acción, mientras que en otra de forma paralela,
  • deciden que dicha acción es innecesaria.
  • Las personas ya han tomado las precauciones destinadas a reducir el riesgo.
  • Esta fase implica mantener la precaución, en caso de resultar necesario.
Antes de entrar en acción, las personas deben percibir que los beneficios relativos de las precauciones son muy superiores al coste. ⇒ Modelo transteórico Asume que las personas progresan a través de 5 etapas, en las cuales el comportamiento experimenta una serie de cambios:
  • La precontemplación: no tienen intención de cambiar su comportamiento.
  • La contemplación: implica la toma de conciencia del problema y la idea de cambiar el comportamiento.
  • La preparación: incluye ideas y acción al mismo tiempo y realizan planes específicos para cambiar.
  • La acción: introducen cambios manifiestos en su vida.
  • El mantenimiento: intento de conservar los cambios introducidos, a la vez que se intenta no recaer.
 

La profesión del psicólogo de la salud

  Un objetivo principal de la psicología de la salud es ayudar a convertir el conocimiento en acción. El campo de la psicología de la salud se basa en la premisa de que la psicología puede contribuir a la salud de cuatro maneras principales: ⇒ Acumulación de una mayor cantidad de información sobre comportamientos y estilos de vida y su relación con la salud y la enfermedad. ⇒ Ayudar a promover y a mantener la salud. ⇒ Contribuir a prevenir y tratar las enfermedades. ⇒ Ayudar a formular políticas sanitarias y promover el sistema de salud pública.