Arquitectura Islámica I: Origen y Tipologías
ARQUITECTURA ISLÁMICA I: Origen y Tipologías
1. Introducción al mundo árabe
Los árabes habitaban la península arábiga, entre Asia y África. Esta península, al estar aislada, actuaba casi como una isla. Estaba habitada por tribus politeístas que no formaban un estado, pero que, al igual que los griegos, tenían santuarios (como La Meca) a los que acudían a adorar a sus dioses.
No formaban una unidad política, pero sí cultural. Eran mayormente ganaderos y comerciantes, actuando como puente entre Asia y Occidente. Al sur, en Yemen, existía una civilización urbana con una arquitectura más compleja, al igual que en el norte, bajo influencia romana. En otras zonas, la arquitectura era más pobre debido al nomadismo y al uso de tiendas como vivienda.
Algunas tribus desarrollaron monumentos al estilo grecorromano. Mahoma, nacido en torno al año 570, revolucionó el mundo árabe. En el 610, comenzó a recibir revelaciones de Dios, afirmando la unicidad de Alá. Esta nueva religión, similar al cristianismo y al judaísmo, se considera una religión «del Libro».
En el 622, con la Hégira, Mahoma inicia la conquista de Arabia para unificarla bajo la fe de Alá. A su muerte en el 632, deja un gran estado en Arabia, unido bajo una misma fe. Este hecho, unido a su gran capacidad militar, el uso de nuevas tácticas y armas (como el camello), y el contexto de guerra entre bizantinos y persas, permitió la rápida expansión del Imperio árabe, el más grande hasta ese momento, llegando hasta la India y la península ibérica. El siglo VIII marca el inicio de la Edad Media.
2. La ornamentación islámica
La ornamentación es un elemento clave en la arquitectura islámica, haciéndola reconocible. El Corán contiene algunas frases que critican la ornamentación, aunque no de forma categórica. En el Hadiz (texto sagrado que recoge los hechos y dichos de Mahoma), la crítica es más explícita.
La representación de Alá está prohibida. En los edificios, se evita la representación de seres animados para no caer en la idolatría (iconofobia). Fuera de las mezquitas, aunque la representación no está totalmente prohibida, no está bien vista y ciertas tendencias la prohíben por completo. Cuando se representan, los seres animados se idealizan, representando tipos, no personajes concretos. No hay retratos.
Otro elemento característico es la escritura árabe, que se utiliza con fines decorativos. Se suelen usar fragmentos del Corán, del Hadiz o alabanzas a Dios. Existen tres formas de escritura decorativa:
- Nasjí/nashí: trazos flexibles y curvos, similar a la cursiva.
- Kúfica/Cúfica: letra angulosa con líneas rectas.
- Floreada: generalmente nasjí, acompañada de elementos floreados.
También son habituales los motivos vegetales (tallos, hojas y flores) que se entrecruzan de forma imaginativa, pudiendo ser realistas o estilizados, tendiendo a la geometría. Los motivos geométricos son muy variados. Estos motivos ornamentales son intercambiables entre diferentes objetos, desde tejidos hasta fachadas de palacios. La ornamentación musulmana, especialmente la vegetal, forma arabescos. La ornamentación se suele organizar en bandas, franjas, molduras o paneles.
3. Arquitectura Omeya
3.1. La Cúpula de la Roca (691)
En el año 661 nace el Imperio Omeya, con capital en Damasco (Siria), una antigua ciudad grecorromana y bizantina. Debido a la lejanía de La Meca, se elige Jerusalén, cuna del profeta Abraham, como nueva ciudad santa. Allí se construye el edificio monumental más antiguo que se conserva: La Cúpula de la Roca.
Construida sobre la roca donde Abraham iba a sacrificar a su hijo, la Cúpula de la Roca fue una muestra de poder. Diseñada por arquitectos bizantinos, presenta una cúpula de madera, columnas romanas, arcos de medio punto y ojivales, y tejas metálicas. Con una rica ornamentación de estilo romano, la ausencia de seres animados y la presencia de escritura árabe le otorgan un aspecto musulmán.
3.2. La configuración de la mezquita
La primera mezquita fue la casa de Mahoma en Medina. En el 627, Mahoma dirigió los primeros rezos musulmanes hacia La Meca. El culto musulmán es colectivo y los viernes, día sagrado, el rezo es dirigido por un imán. Para protegerse del sol, se creó una sala hipóstila, orientada hacia La Meca.
3.2.1. Mezquita de Damasco (706)
La mezquita de Damasco, la mezquita aljama de la capital, se construyó sobre un antiguo templo romano y cristiano. Se reformó para orientarla hacia La Meca. Diseñada por arquitectos bizantinos, es una mezquita básica con tres alminares, puertas en todos los muros excepto en el de la quibla, columnas romanas de acarreo, arcos de medio punto y mosaicos bizantinos con motivos vegetales. El mihrab y el minbar están ricamente decorados.
4. Arquitectura Abasí (750-1258)
En el año 750, la dinastía Abasí toma el poder. Con la expansión del imperio frenada en Occidente, se expanden hacia Oriente y la capital se traslada a Bagdad, fundada en el 762 por Al-Mansur. Esto supone la orientalización del arte musulmán.
4.1. Bagdad (762)
Bagdad, ciudad circular con influencia persa, fue construida con ladrillo y adobe. Jerarquizada, con una estructura de ciudad-palacio, el palacio tenía forma de cruz griega y estaba orientado según los puntos cardinales. Alrededor de la ciudad se crearon arrabales para la población.
El Palacio Ctesifonte, construido antes de la llegada de los árabes, influyó en la arquitectura de Bagdad con el uso del iwan (inmensa sala abierta por uno de sus lados), la decoración con arcos (muchos de ellos ciegos) y los arcos ojivales.
4.2. Ujaydir (778)
El palacio de Ujaydir destaca por su muralla con ritmo de huecos y arcos ojivales, construida con mampostería. En el interior se usa el ladrillo, incluso para la creación de rosetas.
4.3. Dar al-Kalifa, Samarra (836-883)
Samarra creció longitudinalmente junto al río. El palacio Dar al-Kalifa («Casa del Califa») se decoró con riquezas de Bagdad. Contaba con tres patios persas antes de la sala del trono. La pintura al fresco y el uso del yeso, barato y manipulable, son característicos de esta época.
La Gran Mezquita de Samarra, situada dentro de un enorme patio, se caracteriza por su muro perimetral y el uso de pilares de ladrillo, más baratos y estables que las columnas.