Raíces históricas de la España contemporánea
La romanización en la Península Ibérica
PUEBLOS PRERROMANOS:
Diferentes grupos que poblaban la Península Ibérica antes de la llegada de los romanos (siglo III a. C.). Se habían ido configurando a lo largo del primer milenio a. C. como consecuencia de la evolución de las culturas indígenas y de las influencias recibidas de Centro-Europa (celtas) o del Mediterráneo oriental (fenicios, griegos, cartagineses). De ese modo, la gran variedad de pueblos se agrupaba en dos áreas culturales: la ibérica, próxima al Mediterráneo, y la céltica en el norte y centro de la Península. En general se trataba de pueblos de agricultores, a veces mineros, que podían tener una organización tribal y no conocían la escritura, excepto los iberos.
VASCONES:
Uno de los pueblos que habitaban la Península Ibérica a la llegada de los romanos (siglo III a. C.). Ocupaban, aproximadamente, la actual Navarra con alguna extensión hacia la actual Rioja y Aragón. Sus modos de vida variaban entre los más pastoriles del norte y el predominio de la agricultura en el sur. Su cultura material era similar a la céltica, mientras que su lengua –que ha pervivido hasta la actualidad- no tiene parentesco con las lenguas indoeuropeas. No ofrecieron resistencia a la dominación romana y recibieron la influencia romanizadora en muchos aspectos, si bien, como se ha dicho, en algunas zonas conservaron su lengua propia.
ROMANIZACIÓN:
Proceso cultural que se desarrolla en la Península desde la llegada de los romanos (218 a.C.) hasta la desaparición del Imperio (476). Consistió en que los pueblos prerromanos fueron sometidos política y militarmente y fueron adoptando la lengua (el latín), el derecho, la religión, la técnica, la organización social y los modos de vida propios de Roma. El proceso fue avanzando desde las costas mediterráneas hasta el interior y, con distinta intensidad, integró toda la Península en el mundo romano. Elementos importantes de este proceso fueron las ciudades, las calzadas y el ejército.
PROVINCIAS ROMANAS:
Divisiones político-administrativas del territorio conquistado por los romanos para organizar y explotar las tierras y sus gentes. En el siglo II a. C. los romanos dividieron Hispania en dos provincias: Citerior y Ulterior. Más tarde, en siglo II d. C., se establecieron cinco provincias (Tarraconense, Cartaginense, Bética, Lusitana y Galicia) a la que en el siglo IV se unió la de Baleares. Cada provincia podía estar bajo la obediencia del emperador o del Senado de Roma y estaba dirigida por un gobernador del que dependían diversos funcionarios.
ANDELOS:
Antiguo núcleo de población romano, en territorio de los vascones, situado en las proximidades de la actual Mendigorría. Asentado sobre una población anterior, de la edad del hierro, su época más floreciente se sitúa en los siglos I y II d. C. periodo en el que se datan algunas inscripciones, se construyeron notables casas con mosaicos y, sobre todo, se realizó un complejo sistema de abastecimiento de agua (presa, depósito, acueducto) que en parte se ha conservado hasta la actualidad. Estaba comunicada con otras ciudades por medio de la calzada Pompaelo – Cesaraugusta.
MONARQUÍA VISIGODA:
Organización política instaurada en Hispania entre los años 509 y 711, con capital en Toledo, tras las invasiones bárbaras del siglo V. Desde el año 476, con la caída del Imperio romano, los visigodos, pueblo bárbaro aliado de Roma, extendieron su autoridad por buena parte de la Península y poco a poco consiguieron controlar todo el territorio. A esta unificación territorial siguió la unificación religiosa y jurídica y la organización de un poder político en forma de monarquía, en principio electiva y a veces hereditaria, que se apoyaba en instituciones como el Aula Regia y Los Concilios de Toledo y en una influyente nobleza que en ocasiones se hizo más poderosa que el propio monarca. Precisamente las disputas nobiliarias provocaron la invasión musulmana y la caída de la monarquía en el 711.
España en la Edad Media: reinos cristianos y Al Andalus
MOZÁRABES:
Cristianos que mantuvieron su religión bajo el dominio musulmán en Al-Andalus, desde el siglo VIII. Formaban comunidades, principalmente urbanas, con sus propias autoridades y tenían que pagar un impuesto especial. A lo largo del siglo IX fue disminuyendo su número y algunos dirigentes religiosos iniciaron una actitud de resistencia que dio lugar a persecuciones y a la huida de algunos mozárabes hacia los núcleos cristianos del norte, donde llevaron sus peculiaridades culturales y artísticas. Esta huida continuó en los siglos X y XI sobre todo con las persecuciones almorávides que pusieron fin a la existencia de estas comunidades.
CALIFATO DE CÓRDOBA:
Organización política de la Hispania musulmana (Al-Andalus) entre el 929 y el 1031. Lo inició Abderramán III que, con el título de califa, se proclamaba máximo dirigente espiritual y político de la comunidad islámica. Fue un periodo de reforzamiento de la autoridad en el interior de Al-Andalus, de desarrollo económico y cultural y de duros enfrentamientos con los núcleos cristianos del norte de la Península, sobre todo durante el mandato de Almanzor. Terminó con la fragmentación en diferentes reinos taifas.
REINOS DE TAIFAS:
Estados independientes, en los que se dividió la Hispania musulmana tras la caída del Califato (1031). Algunos abarcaban un amplio territorio (Toledo) y otros eran muy pequeños. Cada uno estaba dirigido por un rey que, frecuentemente, tenía pocos apoyos políticos o militares. Por ello, los reyes de taifas buscaron la ayuda y protección de los reinos cristianos, a los que pagaban, a cambio, tributos o “parias”. Hubo dos intentos de unificación con los Almorávides y Almohades, procedentes del norte de Africa. El último reino taifa fue Granada que fue conquistado en 1492 por los Reyes Católicos.
RECONQUISTA:
Proceso de operaciones militares, ocupaciones de tierras y repoblaciones que realizaron los núcleos cristianos -aparecidos en los siglos VIII y IX- para arrebatar el dominio de la Península Ibérica a los musulmanes que la ocupaban desde el 711. Desde sus orígenes tenía como propósito y fundamento ideológico la restauración de la antigua Hispania de los godos. Tras la consolidación de los núcleos cristianos, y las luchas por controlar el valle del Duero, se produjo un gran avance hacia el Tajo en el siglo XI (ocupando Toledo) al que siguió otra etapa de afianzamiento y una gran ofensiva en el siglo XIII que alcanzó el valle del Guadalquivir y el reino de Valencia. La Reconquista acabó en 1492 con la ocupación del reino de Granada por los Reyes Católicos. Durante este proceso se fueron constituyendo los reinos cristianos.
REINO DE PAMPLONA:
Espacio político cristiano surgido a raíz de la resistencia frente al dominio musulmán en torno a Pamplona. El reino se fue gestando en el siglo IX, con Iñigo Arista, frente a los intentos de dominio de francos por el norte y musulmanes por el sur, pero irrumpe como espacio soberano en 905 con Sancho Garcés I que amplió la base territorial con la conquista de las tierras de Deyo (Estella) y Nájera. La consolidación definitiva se produjo en el siglo XI, con Sancho III el Mayor (1004-1035), que extendió el reino hacia Alava, La Rioja y los Pirineos. En el siglo XII, con Sancho VI el Sabio, pasó a llamarse Reino de Navarra.
BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA:
Batalla entre cristianos y musulmanes que tuvo lugar en 1212 cerca de los pasos de Sierra Morena (Despeñaperros en Jaén). Se planteó como una cruzada dirigida por el rey de Castilla, Alfonso VIII, en la que participaron también los reyes de Navarra (Sancho VII el Fuerte) y de Aragón (Pedro II) y caballeros de otros reinos, para hacer frente a los almohades que dominaban Al-Andalus. La coalición cristiana derrotó a los almohades y acabó con su poderío, al tiempo que dejaba abierto a los cristianos el camino para conquistar el valle del Guadalquivir y Levante.
CORTES MEDIEVALES:
Instituciones políticas que se desarrollaron en los reinos hispanos a finales del siglo XII y principios del siglo XIII. Eran asambleas convocadas por el rey e integradas por representantes de los tres estamentos de la sociedad (clero, nobleza, ciudades) que aconsejaban al rey, le presentaban quejas o agravios, le otorgaban ayudas económicas y en algunos casos (Corona de Aragón y Navarra) le pedían que sancionase determinadas leyes. El voto era por estamentos. También tomaban juramento al rey al comienzo de su reinado para garantizar que mantendría los derechos de cada estamento. Las primeras se crean en el reino de León.
La monarquía hispánica: La época de los Reyes Católicos y los Austrias
Unión entre el Reino de Castilla y la Corona de Aragón:
Unión que se produjo en 1479 como consecuencia del matrimonio de Isabel, heredera de Castilla y Fernando, de la Corona de Aragón (celebrado en 1469 y en secreto por pertenecer ambos a la Casa de Trastámara) cuando uno y otro recibieron su respectiva herencia. Fue una unión personal y dinástica ya que el nexo de unión son las personas de los reyes, por tanto, no es una unión política ni administrativa ni institucional ya que cada uno de los reinos mantuvo sus fronteras, sus leyes, sus instituciones, su moneda y su propia organización social. No obstante, comenzó a aparecer una política exterior común, así como algunas instituciones compartidas: Inquisición, Ejército
Incorporación de Navarra a la Corona de Castilla:
Acto jurídico que tuvo lugar en las Cortes de Burgos de 1515, por el que el Reino de Navarra, se unía a la Corona de Castilla. Fernando el Católico conquistó en 1512, el reino, que se encontraba en plena guerra civil, en el contexto de su lucha contra Francia por el dominio de Italia y en el marco de la política de expansión territorial y control de toda la Península. Navarra seguirá siendo un reino manteniendo sus fronteras, sus fueros, leyes e instituciones, su moneda y sus propios tributos. Hubo intentos de recuperación en 1521. En adelante el rey de Castilla será representado por el Virrey. En 1841 Navarra pasa de reino a provincia por la Ley Paccionada
Expulsión de los judíos:
Medida político-religiosa adoptada por los Reyes Católicos mediante una Orden Real de 1492 que obligaba a la conversión inmediata o a la expulsión de todos los judíos, primero de Castilla y posteriormente, de la Corona de Aragón, con el fin de conseguir la unidad religiosa que reforzara su control político Algunos se convirtieron, fueron llamados Conversos o Cristianos nuevos y permanecieron en los reinos hispanos, vigilados por el Tribunal de la Inquisición que comprueba si dicha conversión era auténtica. Probablemente salieron unos 100.000 y se establecieron en Portugal, norte de África o Mediterráneo Oriental, donde mantuvieron su lengua romance y su cultura. Los judíos expulsados se llamaron “Sefardíes” (Separad = Hispania). La medida ocasionó algunos perjuicios económicos, aunque es exagerado considerar que todos los judíos eran ricos y grandes negociantes
Casa de Contratación:
Institución económica fundada por los Reyes Católicos en 1503 para organizar las expediciones a América. Llamada también Casa de Contratación de las Indias o de Sevilla por ser su sede en esta ciudad hasta que en 1717 se trasladó a Cádiz. En principio, como aduana su misión principal era regular y controlar la flota, las mercancías y los viajeros que salían o llegaban del Nuevo Mundo y cobrar impuestos para la corona, en concreto la parte correspondiente del metal precioso procedente de América (quinto real). Además, organizaba las expediciones al Nuevo Mundo y establecía las capitulaciones correspondientes, intervenía en asuntos judiciales y científicos ya que se ocupaba de la confección de mapas, fabricación de instrumentos de navegación y la formación de marinos expertos. A través de esta institución la Corona de Castilla ejercía el monopolio sobre todo el comercio de América A finales del siglo XVIII, en 1790, desapareció con el reformismo borbónico al implantarse la libertad de comercio con América y acabarse el monopolio
Herencia territorial de Carlos I:
Conjunto de territorios heterogéneos y dispersos geográficamente que heredó Carlos I a comienzos del siglo XVI. A la muerte de su abuelo Fernando el Católico (1516) heredó la Corona de Aragón con sus posesiones en Italia (reino de Nápoles y Sicilia). Al mismo tiempo, aunque todavía vivía su madre, Juana la Loca, se apropió de la herencia que ella había recibido de Isabel la Católica, es decir, la Corona de Castilla con Navarra y la recién descubierta América. Había recibido ya, por muerte de su padre, Felipe el Hermoso, la herencia de su abuela paterna María de Borgoña, es decir, Flandes, Luxemburgo y Borgoña y poco después (1519), recibió la herencia de su abuelo paterno Maximiliano de Habsburgo: Austria y el derecho a ser elegido emperador de Alemania.
Validos:
Personas que ejercieron el poder en España durante el siglo XVII en la Monarquía de los Austrias por delegación del monarca. Eran miembros de la nobleza o el clero que comenzaron ocupando cargos en la corte y consiguieron ganarse la amistad y la confianza de unos monarcas incapaces o deseosos de liberarse de las cargas del gobierno. Su elección dependía solo del rey. Las funciones del valido consisten en: supervisar los Consejos, manejar los instrumentos escritos del gobierno y aconsejar al rey. Destacan el Duque de Lerma con Felipe III y sobre todo el Conde-Duque de Olivares bajo Felipe IV que unió a su pasión por el poder una actitud de honradez y fidelidad al monarca. En general, los valimientos acentuaron las irregularidades, la arbitrariedad o la corrupción en la gestión pública.
Expulsión de los moriscos:
Medida política adoptada por Felipe III en 1609 por la que expulsaba de sus reinos a todos los “descendientes de musulmanes convertidos al cristianismo” (moriscos). Se trasladó a África o al sur de Francia a más de 300.000 personas. La medida se adoptó por el recelo que despertaba esta minoría que seguía hablando su lengua, mantenía sus costumbres y formas de vestir sin integrarse en la sociedad cristiana. Además se temía que pudieran estar en contacto con musulmanes norteafricanos o con los turcos y poner en peligro la seguridad del país. La expulsión puso punto final a unas relaciones muy conflictivas entre los moriscos y los “cristianos viejos”. Tuvo repercusiones negativas tanto para la demografía, ya que quedaron muchos pueblos despoblados, como para la economía, sobre todo para la agricultura de regadío y la artesanía de la seda.
La época de los Borbones
Guerra de Sucesión Española:
Conflicto bélico que se desarrolló en España y en Europa, entre 1700 y 1714, por la sucesión de la corona española, vacante tras la muerte sin descendencia de Carlos II el Hechizado. Se enfrentan la Gran Alianza de La Haya (Gran Bretaña, Austria, Holanda y Saboya), que apoyó la candidatura del archiduque Carlos de Austria, con la Francia de Luis XIV que apoya la designación como heredero de su nieto, Felipe de Anjou. La guerra se desarrollo sobre todo en Centro-Europa, pero también fue una guerra española en la que los reinos de la Corona de Aragón apoyaron mayoritariamente al archiduque, mientras Castilla y Navarra apoyaron a Felipe de Borbón que fue el vencedor.
La guerra reflejó el equilibrio europeo en el plano militar. La subida del archiduque Carlos al trono de Austria enfrió el interés de los miembros de la Alianza de la Haya y llevó a la firma de las paces de Utrecht y Rastadt.
Decretos de Nueva Planta:
Normas implantadas por Felipe V (el primer rey Borbón de España) entre 1707 y 1715 que se aplicaban a los distintos territorios de la Corona de Aragón y afectaban a la estructura de la monarquía hispana. Los decretos suprimían en Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña las instituciones propias de un reino (virrey, cortes), sus leyes privativas y el uso de su lengua en la administración. A cambio, instauraban las instituciones y leyes propias de Castilla y unas Cortes únicas para toda la monarquía (excepto para Navarra). Los reinos dejan de serlo, para convertirse en provincias, gobernadas por capitanes generales en lugar de virreyes.
Despotismo Ilustrado:
Forma de ejercer el poder de algunos gobiernos del siglo XVIII en Europa. Consistía en aprovechar los resortes autoritarios de la monarquía absoluta para imponer reformas sociales, económicas o culturales de acuerdo con los principios de la Ilustración (liberalización del comercio, supresión de gremios…). Estas reformas, no obstante, no llegaron a amenazar los fundamentos del Antiguo Régimen y el lema “todo para el pueblo, pero sin el pueblo” refleja bastante bien sus principios. En España se introdujo durante el reinado de Carlos III, con colaboradores como el conde de Aranda, Campomanes o Floridablanca.
Mercantilismo:
Teoría y política económica desarrollada en los siglos XVI al XVIII que consideraba que la riqueza de un país dependía de la cantidad de metales preciosos que poseyera. Para conseguirlo, los monarcas debían proteger la economía del país con trabas a las importaciones y a algunas exportaciones y con el fomento de la producción propia. En España esta teoría fue muy difundida por tratadistas del siglo XVI pero su aplicación práctica más radical tuvo lugar con los primeros Borbones en la primera mitad del siglo XVIII con dirigentes como Patiño y Ensenada (supresión aduanas interiores, creación de Compañías con privilegios para el comercio con las Indias y reconstrucción de la flota).
Sociedades Económicas de Amigos del País:
Agrupaciones de nobles e intelectuales organizadas en el siglo XVIII para promover el estudio de las ciencias prácticas y el desarrollo económico de España de acuerdo con las ideas de la Ilustración. Para ello, realizaban debates y concursos, patrocinaban investigaciones e imprimían folletos y escritos. La primera que se fundó en España fue la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País, nacida en Guipúzcoa en 1765, bajo el impulso del conde de Peñaflorida. A finales del XVIII había mas de 100 destacando la “Matritense” (Madrid), a la que pertenecieron Jovellanos y Cabarrús, entre otros.