El señor Teodoro Golfín se ha perdido en su búsqueda de las minas de Sócrates y no encuentra a nadie en el camino que le guíe. Escucha un bello canto, por el que queda impresionado, luego encuentra a un ciego, quien gustosamente lo guía.
El señor es guiado gustosamente por el ciego, llamado Pablo, y el señor le pregunta que si es ciego de nacimiento a lo que este contesta afirmativamente. Pablo guía al Sr. Golfín muy hábilmente por las minas, se escucha de nuevo el canto y Pablo dice que ella es Nela, su lazarillo, luego Pablo debe irse porque su padre lo llama y este le pide a Nela que acompañe al señor Golfín. El señor Golfín da las gracias a Pablo y le dice que es hermano de Carlos Golfín.
El señor Golfín pregunta su edad a Nela, y ella le dice que tiene 16 años por lo que este se sorprende porque tiene el cuerpo de una niña de 12 años. Ella le dice que no sirve para nada y que le describe todo a Pablo y el le dice que le ha dado esperanzas al padre de Pablo de que este recupere la vista.
Nela vive en la casa del señor Centeno, con sus hijos: Mariuca, Pepina, Tanasio y Celipin. Nela se lleva muy bien con Celipin, que es el único de ellos que tiene aspiraciones en la vida. Nela tiene que dormir en una cesta y solo recibe desprecios y palabras de pena.
El narrador describe la jornada de trabajo en las monas de Sócrates. Marinela va a buscar a Pablo, el narrador hace una extensa descripción de Pablo y luego de su padre. La Nela y Pablo se van a pasear.
Nela y Pablo pasean por el campo, en compañía de Choto, el perro de Pablo, ellos hablan de un sinfín de cosas diferentes. Pablo tiene la ilusión de que su padre enseñe a Nela a leer. El le pregunta a Nela como es y esta no sabe que responderle y se queda callada.
Pablo y Nela se detienen entre un grupo de nogales y Pablo le cuenta su infancia a Nela y sus teorías sobre lo que pensamos y porque lo hacemos, lo que provoco un enredo en la mente de la pobre Nela. El le explica que le había dicho a su padre que ella era muy bella y que el se puso a reír y que no comprendía su actitud. Pablo empezó a halagar la belleza de Nela, lo que la hizo sentir hermosa, pero al ver su reflejo se horrorizo porque era muy fea. Se fueron a la casa tomados de la mano y encontraron a Don Francisco con los hermanos Golfín, todos entraron a la casa.
Durante un día lluvioso Nela y Pablo salieron a dar su paseo y este le comentó que el doctor Golfín trataría de curarlo de su ceguera. Mientras tanto el doctor Golfín sale a dar un paseo, llegada la noche se reúnen los miembros de la familia Golfín y hablan sobre su origen y las precariedades que tuvieron que pasar para llegar a ser lo que son. Sofía, la esposa de Carlos Golfín dice que Teodoro exagera en lo que dice. Sofía era una mujer gorda, de escasa belleza y no había tenido hijos. Una tarde salieron todos a dar un paseo y Nela apareció y se cortó los pies con unos arbustos, por lo que el doctor Golfín la llevo en brazos para que no se lastimara mas.
Todos llegan a casa de Don Francisco. El doctor Golfín informa a todos que con el examen que le realizo a Pablo el día anterior ya era suficiente y que no necesitaba hacer otro. Don Francisco se hallaba muy preocupado por su hijo, ya que este no conocía el mundo real, y muchos de sus pensamientos estaban errados, el lo único que buscaba era la felicidad de su hijo, quien estaba comprometido con su Florentina, una hermosa muchacha que según el era mas bella que la Virgen Maria, hija de su hermano Manuel.
El narrador se adentra en los pensamientos de Nela y nos damos cuenta que no ignoraba todo a su alrededor, ya que era muy católica y le rezaba a la Virgen Maria para que la volviera bella y Pablo no se asustara al verla. Nela al despertarse oró a la Virgen. En Aldeacorba vio a una joven muy hermosa y la confundió con la Virgen Maria, pero luego se dio cuenta que era Florentina, la prima de Pablo. Ellas dos y Pablo fueron a dar un paseo.
Pablo quería mostrarle las minas a Florentina, por lo que se dirigieron allá, Florentina estaba deslumbrada por la belleza del lugar y lo que mas le llamo la atención fueron las rocas cretaceas. Durante el paseo hablaron de muchos temas, entre ellos la belleza, lo que provocó el silencio de Nela. Florentina le dice a Nela que cuando Pablo recupere la vista se casaran y que ella la cuidará como su hermana porque era la razón de la felicidad de Pablo.
Por fin llega el día de la operación de Pablo, el doctor emprende una delicada labor de vendaje y el paciente se mantiene incomunicado con el exterior, a excepción de su padre, quien se encontraba en el lugar. Nela preguntaba insaciablemente por Pablo, pero no la dejaban pasar, por lo que Florentina se preocupó mucho y le promete a Nela que la cuidará.
Pablo recupera la vista, por lo que a Nela le invade una enorme tristeza porque su amado se dará cuenta de lo fea que es. Todo el mundo se ha enterado de la noticia, lo que es motivo de regocijo, la única que la esta pasando mal es la pobre Nela, que agobiada por el miedo de que Pablo la vea, vagamundea por las calles sin saber que hacer ni a donde ir. Esta muy confundida, pero no desea que Pablo la vea bajo ninguna circunstancia.
Florentina, intrigada por la desaparición de Nela le pregunta que porque no ha ido a ver a Pablo, a lo que esta se limita a contestar que no puede, a pesar de que el esta muy deseoso de verla. Nela continuo vagando todo el día, hasta que por fin encontró a Celipin, quien estaba muy convencido que se iba ir del pueblo hacia los Mandriles del Rey de España a servir en una casa de marqueses y que Nela lo acompañaría. De un momento a otro Nela dijo que no iría y que no tratara de convencerla, por lo que Celipin partió solo. Nela se callo por una barranca, pero no paso de un susto.
Nela explica al doctor que ella quiere irse con su madre a otro mundo. El doctor la aconseja con un largo discurso y logra tranquilizarla, esta pobre joven deseaba suicidarse porque no servia para nada y prefería morir. El doctor Golfín intentaba convencerla para que fuera a ver a Pablo, ya que este estaba ansioso por verla, pero esta le respondía que el ya no la quería. Nela se encontraba muy débil y pálida, por lo que se desmayó; el doctor la recogió y la llevó a Aldeacorba, donde estaba la señorita Florentina.
El narrador hace un retroceso en la historia y narro los primeros días de Pablo sin ser ciego, este estaba muy confundido y temeroso, se encontraba delante de un mundo relativamente desconocido para el, la luz era muy molesta para sus ojos y sentía que lo cosas se le venían encima a pesar de su distancia. Al ver a su prima Florentina Pablo reaccionó efusivamente, nunca en su vida se hubiera imaginado tal belleza, pensaba que esta viendo el mismo cielo y decía que ella tenia cara de ángel. Este pregunta por Nela y para su tristeza le contestaron que ella no había ido por ahí y que no habian tenido tiempo para buscarla.
Pablo no quería separse ni un segundo de Florentina, estaba deslumbrado por su belleza y al momento en que se vio al espejo quedo sorprendido al darse cuenta que era un joven muy apuesto. Le preguntó a Florentina por Nela, la cual se limitó a responderle que ella no deseaba verlo, pero que la buscaría al otro día bien temprano. Pablo no hallaba explicación de la huida de su adorada amiga.
La Nela despierta después de una noche llena de suspiros, los primeros que la vieron fueron Celipin y Florentina, que estuvieron conversando con ella. Don Manuel, el padre de Florentina, comenta que se siente muy contento de que Pablo se halla fijado en su hija, ya que ahora sabe lo que es la verdadera belleza.
Pablo logra ver a Nela y esta le besa la mano en varias ocasiones y luego cae, con mucha calentura, lo que hace que piensen que esta muerta. Momentos después volvió a dar signos de vida, pero solo fue un momento y no tardó en fallecer, por una causa desconocida para la ciencia a la que el doctor Golfín considera el choque con la realidad, una muerte por amor y vergüenza.
Resulta muy curioso que en el día de su entierro todos la consideraran como una mujer bella. A su funeral acudió una gran cantidad de personas, Florentina se encargó de que esta fuera enterrada como una reina, mas que el entierro de una pobre lazarillo, Nela fue enterrada como una dama de la aristocracia, como una distinguida dama.
Tiempo después de su muerte su tumba es recordada y se convirtió en un gran atractivo turístico. Nela fue el centro de atención de grandes libros y periódicos, entre ellos el Times. En este salió un articulo titulado Sketches of Cantabria, en el que habla de Nela como una dama aristocrática y libre que se vestía con harapos para confundirse dentro de la plebe española y que era muy querida por todos por su gran corazón.