El razonamiento y la toma de decisiones para la solución de problemas

Se entiende por solución de problemas cualquier tipo de conducta que lleve al organismo a alcanzar el fin buscado, es decir, a dar respuesta a una demanda.

Para alcanzar el fin buscado son necesarios dos elementos: el razonamiento y la toma de decisiones.

Razonar no es solamente deducir unas conclusiones a partir de unas premisas o determinar la probabilidad de un juicio inductivo. Por otra parte, la toma de decisiones conlleva la negación de infinidad de probabilidades de actuación.

Para solucionar nuestros problemas, los seres humanos utilizamos el razonamiento y decidimos entre una de las posibles alternativas asumiendo que nuestra decisión puede ser incierta. A este acto lo llamamos tomar decisiones.

Por ejemplo, si quieres llegar a ser un profesional de la psicología, lo normal es que renuncies a estudiar medicina, arquitectura, etc. Para llegar a esta decisión habrás analizado, entre otros aspectos, tus motivaciones y aptitudes, y un sinfín de datos que te permitirán sentirte satisfecho con tu decisión.

Köhler, Jrustov y el razonamiento de los animales 

Para Jrustov, los animales no razonan. Con su experimento descartó que éstos realizaran actos de razonamiento.

Enseñó a un chimpancé a apagar una llama utilizando un vaso lleno de agua que podía obtener extrayéndola de un depósito. Por otra parte, le enseñó a refrescarse utilizando agua que extraía de un lago con un vaso.

En una fase siguiente, colocó al simio en una plataforma situada sobre el lago, cercana a otra en la que había un depósito de agua. En la plataforma en la que estaba el mono, Jrustov puso un plátano detrás de una llama, de manera que, para comérselo, el mono debía apagar la llama previamente. La reacción del mono fue pasar a la otra plataforma mediante un complicado desplazamiento, llenar el vaso de agua del depósito y apagar la llama, en lugar de coger el agua directamente del lago.

Köhler, sin embargo, situó unos plátanos a cierta distancia de la jaula de un mono, en la que había un palo que le permitía alcanzarlos; los cogió sin dificultad. Así se demostraba el carácter instrumental del aprendizaje del simio.

Los razonamientos heurísticos. Kanheman, Tversky y el razonamiento de las personas

Hay infinidad de decisiones que tomamos a lo largo del día, muchas veces de manera intuitiva o poco razonada, utilizando estrategias de pensamiento que nos permiten alcanzar soluciones, evidentemente con un margen de error más elevado. Estas estrategias de pensamiento son los heurísticos.

Hay tres tipos de razonamienos heurísticos, según Kanheman y Tversky, con los que razonan las personas: heurístico de la representatividad, heurístico del anclaje y heurístico de la disponibilidad.
  1. Heurístico de la representatividad: Consiste en que es normal considerar que el primer caso es más representativo que el segundo, lo cual supone un gran margen de error. Por ejemplo, supongamos que tenemos un número de calcetines largos y cortos. Si sacamos tres al azar y resulta que los tres son largos, tendremos el 100% de probabilidad de pensar que todos son largos; pero si extraemos veinte, de los cuales 12 son cortos y el resto largos, el heurístico sería considerar que el primer caso era más representativo que el segundo, lo cual supondría un gran margen de error.

  2. Heurístico del anclaje: Tomar decisiones con ciertas características como punto de referencia. Por ejemplo, una persona ha tenido diferentes parejas a lo largo de su vida, y todas tenían una determinada característica: manos largas, rubios, etc. Esta persona tenderá a tomar estas características como punto de referencia a la hora de buscar una nueva pareja.
  3. Heurístico de la disponibilidad: Razonamiento que se deduce de una idea preconcebida, que puede ser errónea. Por ejemplo, pensar que los niños no tienen depresiones. Esta opinión es falsa, sencillamente porque no se conoce demasiado el tema, ya que la incidencia de este trastorno es elevada.