Las enfermedades causadas por alimentos contaminados (incluyendo el agua potable) constituyen uno de los problemas de salud más comunes. La mayoría de las enfermedades alimenticias son causadas por agentes biológicos.

Un alimento puede causar enfermedad por diferentes motivos:

  1. Porque existen en él gérmenes patógenos, que por su proliferación, por la producción de toxinas o ambas cosas pueden provocar una enfermedad.
  2. Puede resultar tóxico por sustancias químicas presentes en su composición.
  3. Por estar contaminado accidentalmente por alguna sustancia tóxica.
  4. Debido a que se le añaden sustancias para modificar alguna de sus características pudiendo éstas resultar tóxicas para el ser humano.
La capacidad de un alimento de producir enfermedad no dependerá exclusivamente del número de microorganismos o toxinas que contenga, sino también de la sensibilidad del individuo en cuestión; de esta forma, personas con el sistema inmune más débil, como es el caso de niños, ancianos o enfermos, serán afectados con más facilidad que otras personas.
Considerando estas causas de enfermedad relacionadas con alimentos, se diferenciarán:
  1. Intoxicación alimentaria. Ocasionada por el consumo de alimentos en los que hay sustancias tóxicas. Pueden ser restos de pesticidas de vegetales, tóxicos que forman parte de los constituyentes de un alimento o toxinas producidas por microorganismos presentes en el alimento, aunque éstos por sí mismos no sean patógenos para el hombre (ej: intoxicación estafilocócica y botulismo).
  2. Infección alimentaria. Causada por la presencia en el alimento de microorganismos patógenos, desencadenantes de infección, sin aparecer ningún tóxico por parte del agente patógeno.
  3. Toxiinfección alimentaria. Son ocasionadas por el consumo de alimentos en los que existen microorganismos patógenos que, además de multiplicarse, producen toxinas.