La Primera República (1873-1874)
Proyectos, conflictos y causas de su fracaso. La vuelta a la Monarquía Borbónica. Consecuencias y significado de este período.
La dimisión de Amadeo de Saboya en el gobierno provisional provocó que la nueva mayoría parlamentaria, los radicales y los republicanos federales proclamaran la I República en 1873 y nombró un nuevo gobierno de coalición entre ambos partidos presidido por Figueras.
Con la proclamación de la República se pusieron en práctica medidas como la transformación de la propiedad agraria, la reducción de la jornada laboral, aumentos salariales, higiene en el trabajo, enseñanza obligatoria o prohibición del trabajo infantil.
Hubo conflictos sociales, ya que los campesinos identificaron la República con el reparto de tierras. Las peores situaciones estaban en Málaga, Madrid y Barcelona.
Las tensiones en el Partido Republicano y en la coalición de gobierno provocaron que los radicales llevaran a cabo un golpe de Estado frustrado. Desde entonces, solo los republicanos tenían el poder ejecutivo. Los peores problemas fueron enfrentarse con los gobiernos republicanos de Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar y el aislamiento internacional de la República, el desorden en el ejército y las guerras cubana y carlista. En unas elecciones se obtuvo una amplia mayoría republicana-federal, ya que las fuerzas políticas de oposición no participaron en las elecciones.
Las nuevas Cortes elaboraron un texto constitucional que no llegó a ser aprobado, pero su interés está en que España se convierta en un Estado Federal y lo consigue. Se establece la separación entre Iglesia y Estado. Se intentó llevar a cabo un reparto de tierras a colonos y arrendatarios, fijación de la jornada laboral y jurados mixtos, pero no se logró.
Los republicanos estaban divididos entre ellos. El modo de implantar la república federal les dejó sin unidad, ya que lo querían hacer unos desde arriba y otros desde abajo. El estallido de la insurrección cantonalista, la guerra carlista y la cubana convirtió al país en un caos.
Todas las protestas que los cantones hicieron que Pi y Margall dimitiera, su sucesor fue Salmerón, que tenía como tarea eliminar el cantonalismo y volver a tener el orden en el país. Sus medidas fueron la represión contra los internacionalistas, pero cuando tuvo que firmar una pena de muerte dimitió y le sucedió Castelar. Su actuación estaba orientada a tener el apoyo de las clases más conservadoras y consiguió el orden en el ejército.
La oposición parlamentaria derrotó a Castelar, lo que suponía un gobierno federal puro, pero la invasión en el Parlamento por las fuerzas del Estado lo impidió.
El nuevo régimen es una dictadura militar presidida por el general Serrano, que servía para facilitar el camino hacia la Restauración. Serrano disuelve la sección española de la Asociación Internacional de Trabajadores y las Sociedades Republicanas Federales. Declara el estado de sitio en toda la nación, restablece los impuestos de consumos y se moviliza una nueva ley de quintas.
Mientras, los alfonsinos empezaron a intensificar su presencia activa militante siguiendo la estrategia canovista de crear un estado de opinión favorable a don Alfonso. Estaban apoyados por la burguesía industrial y mercantil, importantes banqueros y la ex-reina.
Los resultados fueron un clima de apertura intelectual, desarrollo de la prensa, la proliferación de actos culturales, la libertad religiosa, la aspiración a una sociedad más justa, el interés por la educación popular tan abandonada.
La inestabilidad política fue permanente, hubo muchos cambios de régimen en poco tiempo y pronto se agotaron las posibilidades del nuevo régimen. Los daños materiales eran pérdidas humanas además del descenso de la producción industrial. Daños en el patrimonio cultural. La deuda pública se triplicó. En las masas parlamentarias se quedó un sentimiento de frustración y fracaso.
Esto permitió el desarrollo del republicanismo español, como fuerza política y social. Se produjo un importante desarrollo del movimiento obrero debido a la libertad de asociación y a la instalación de la Asociación Internacional de Trabajadores.