La guerra de movimientos

Los ejércitos alemanes atacaron Francia, entrando por Bélgica y Luxemburgo, con la esperanza de vencerla rápidamente y poder dirigir luego todos sus esfuerzos al frente ruso.

Al principio, esta táctica pareció funcionar, pero los ejércitos francés e inglés consiguieron reorganizarse y detener el avance del ejército alemán.

La guerra de trincheras

En el frente occidental se abrieron trincheras en las que ganar un palmo de territorio al enemigo significaba decenas de miles de muertos. Se hizo necesaria la búsqueda de nuevos aliados que aportaran más soldados a la guerra.

Italia intervino a favor de los aliados, y Bulgaria y el Imperio Turco ayudaron a las potencias centrales sin que la guerra pareciera tener un bando vencedor.

La crisis de 1917 y el fin de la guerra

Durante el año 1917 triunfó en Rusia la Revolución Bolchevique y los revolucionarios, preocupados por sus problemas internos, firmaron la paz con Alemania y se retiraron de la guerra.

En 1917, británicos, franceses e italianos derrotaron a Austria y a sus aliados. Los alemanes fueron derrotados y se produjeron revueltas en su ejército y su marina, y hubo también manifestaciones obreras contra el Gobierno.

La guerra en la retaguardia

La 1ª Guerra Mundial fue un conflicto de nuevo tipo por la movilización de muchos recursos y por la implicación de toda la población civil y militar. Los nuevos ejércitos nacionales reclutaban a todos los hombres en edad militar.

Los medios técnicos, en transporte y armamento, ocasionaban una enorme cantidad de muertos. Los contendientes reconvirtieron sus industrias con el objetivo de fabricar armamento.

Organización de la paz

En enero de 1919, se inauguró en París una conferencia para establecer las condiciones de paz. Asistían 32 países, pero tomaban la decisión E.E.U.U., Francia, Gran Bretaña e Italia. El presidente Wilson intentó aportar su visión de una paz fundada en la concordia y ausencia de revancha contra Alemania.

El Tratado de Versalles

  1. Se declaraba a Alemania única culpable del estallido del conflicto y se le obligaba a pagar fuertes reparaciones de guerra, sobre todo a Bélgica y Francia.

  2. Se desmantelaba todo su ejército, así como su marina, y se le prohibía rearmarse. También se le arrebataba su imperio colonial, que se repartía entre Gran Bretaña y Francia.
  3. Se devolvían Alsacia y Lorena a Francia; Schleswig a Dinamarca; dos cantones a Bélgica, y la Posnania y una parte de Prusia a Polonia.

Nuevo mapa de Europa

Otros tratados se ocuparon del resto de vencidos. Wilson había propuesto que cada nación tuviera derecho a formar un estado independiente.
  1. EL Imperio Ruso perdió casi toda su costa en el Báltico y cedió grandes extensiones a la nueva Polonia.

  2. El Imperio Turco desapareció casi por completo, quedando reducido solo a Turquía y en sus antiguos territorios de Oriente Próximo.
  3. El Imperio Austro-húngaro se desintegró y en su lugar surgieron nuevos estados: Checoslovaquia, Hungría y Austria.

Sociedad de naciones

Se creó una nueva organización: la sociedad de naciones, que debía garantizar la paz, fomentar la cooperación internacional, vigilar el cumplimiento de los tratados y dirimir de forma diplomática los conflictos. El panorama de destrucción, miseria, deudas, etc., dificultó la labor de la nueva institución.