Contexto Histórico y Derechos Humanos

Con el ascenso al poder de Franco tras la Guerra Civil Española en 1939, se instauraron casi cuatro décadas de violaciones de derechos humanos. La tiranía de Franco se intensificó con el tiempo, y el régimen abusó de diversos derechos fundamentales. Entre los delitos cometidos se encontraban:

  • Desapariciones forzadas
  • Delitos sexuales
  • Ejecuciones sumarias
  • Encarcelamientos arbitrarios
  • Trabajos forzados
  • Persecución por motivos políticos y religiosos

«La Fundación» se alza como un alegato contra la violencia, la crueldad, la tortura y la represión. Buero Vallejo condena expresamente el uso de la violencia como herramienta de poder, oponiéndola a la razón y la voluntad. La obra aborda la masacre de los derechos humanos a través de la situación de los presos políticos, condenados por sus ideologías sin haber cometido crímenes, mientras las cárceles liberaban a asesinos y violadores.

La Violencia en sus Distintas Manifestaciones

Tortura

Tomás y sus compañeros son víctimas de la violencia en diversas formas, incluyendo la tortura, el hambre y las matanzas. La crueldad y la violencia se personifican en los militares y oficiales de la cárcel-fundación, así como en el destino de los personajes. La tortura, insufrible para cualquiera, se presenta a través de los interrogatorios, que se asemejan a ejecuciones. La muerte por fusilamiento se consideraba incluso preferible. Aunque la palabra «interrogatorio» no aparece explícitamente, las experiencias de Asel y Tomás como delatores nos revelan su brutalidad. Para escapar de la tortura, solo existen dos opciones: delatar a los compañeros, como hizo Tomás en el pasado bajo coacción, o suicidarse, como elige Asel para evitar la tortura y proteger el plan de fuga. El perdón que los presos otorgan a Tomás, incluso ayudándolo a recuperarse de su demencia, demuestra la magnitud del trauma causado por la tortura. La obra establece una distinción entre la traición de Tomás, justificada por la tortura, y la de Max, motivada por privilegios personales. Esto nos permite imaginar la atrocidad de las torturas a las que eran sometidos los presos. El suicidio de Asel se presenta como un acto de sacrificio y valentía, no de cobardía.

Hambre

El hambre también se manifiesta como una forma de violencia, no solo causando la muerte de un preso, sino también llevando a situaciones indignas por parte de sus compañeros, quienes ocultan su muerte para apropiarse de su ración de comida.

Crímenes

Los crímenes cometidos dentro de la prisión evidencian que la violencia engendra más violencia. El asesinato de Max a manos de Lino por delatarlos a cambio de beneficios muestra cómo las propias víctimas se convierten en verdugos. A pesar de que Max es indirectamente responsable de la muerte de Asel, Tomás solo condena el crimen de Lino.

La Muerte como Presencia Constante

La muerte está presente desde el inicio hasta el final de la obra. Los cinco hombres comparten celda con un compañero muerto, y a lo largo de la trama presenciamos el suicidio de Asel y el asesinato de Max. El coro de voces que grita «asesinos» y la reflexión de Asel sobre la costumbre humana de exterminar a sus semejantes por causas religiosas o políticas, como ocurre con los presos condenados por sus ideales, denuncian la violencia del régimen.

La Experiencia de Buero Vallejo y la Violencia del Régimen

Las situaciones planteadas en «La Fundación» tienen un referente real en la experiencia del propio Buero Vallejo, quien fue condenado a muerte tras la Guerra Civil. El autor ha descrito la violencia de la espera de la ejecución, una violencia que el Estado puede ejercer injustamente sobre las personas. La pérdida de humanización en las cárceles, representada por la desaparición de la cortina del váter, también fue una forma de violencia para Buero Vallejo. La degradación y la pérdida de derechos que sufren los presos, a pesar de su solidaridad y bondad, reflejan la crueldad del régimen. La obra, aunque protagonizada por personajes humanos, se asemeja a una fábula con animales que viven en condiciones pésimas. Tomás, en su locura, representa la muerte psicológica que sufren los presos políticos condenados injustamente.

Tremendismo y Lucha Interna

La obra se relaciona con el tremendismo, caracterizado por la crudeza en la presentación de la trama, la violencia y la muerte de personajes. Cada personaje enfrenta su propia lucha interna, marcado por la experiencia carcelaria. Tomás se refugia en su imaginación tras delatar a sus compañeros e intentar suicidarse. Tulio se muestra abatido y frustrado. Max y Lino revelan su lado más oscuro, traicionando y asesinando respectivamente. Asel, en cambio, parece sobrellevar mejor la situación gracias a su experiencia previa en la cárcel y a la esperanza del plan de fuga.

Conclusión: Crítica a la Violencia y Esperanza de Cambio

En conclusión, «La Fundación» constituye una crítica a la pena de muerte y a la violencia ejercida por el régimen franquista, tanto directa como indirectamente. Buero Vallejo denuncia las atrocidades sufridas por la sociedad española y busca generar conciencia para poner fin a la violencia. A pesar de ser una tragedia, la obra ofrece un atisbo de esperanza en la posibilidad de un cambio social.