Modernismo y Generación del 98

Introducción

Desde fines del siglo XIX, paralelos a un cambio de mentalidad social, surgen en la literatura impulsos renovadores. La palabra modernista se utilizó al principio con tono despectivo para referirse a los jóvenes que intentaban romper con la estética del realismo y que mantenían posturas inconformistas. Por eso, el término sirvió inicialmente para designar tanto a los autores esteticistas como a los que se enfrentaban a los problemas del momento. Con el tiempo, se aplicó únicamente a los primeros; a los segundos los conocemos como Generación del 98.

La crítica reciente afirma que los «noventayochistas» y los «modernistas» constituyen una misma generación histórica con numerosos puntos en común. Aun así, es lícito hablar de un «grupo del 98» dentro de aquella generación, homogéneo sobre todo por sus contactos juveniles y sus posiciones definidas.

Definición e Influencias. Géneros Literarios

Modernismo

El modernismo es una renovación estética del lenguaje poético que surge de una síntesis del parnasianismo y el simbolismo. Del primero toma la noción de «el arte por el arte», el gusto por lo refinado y la perfección formal; del simbolismo, la tendencia a incorporar símbolos e imágenes sensoriales. Esta corriente, que se gesta en Hispanoamérica a partir de 1870 y se introduce en España en 1900 por Rubén Darío, se caracteriza por la búsqueda de una belleza absoluta para huir de la realidad cotidiana. Se desarrollará en España hasta 1915.

Generación del 98

El término Generación del 98 fue acuñado por Azorín y designa a un conjunto de escritores que comparten una actitud reflexiva y crítica ante la situación de España, con preocupaciones filosóficas y existenciales.

En cuanto a los géneros literarios, el modernismo fue fundamentalmente un movimiento poético con manifestaciones narrativas como las Sonatas de Valle-Inclán. La Generación del 98 cultivó especialmente el ensayo y la novela, aunque también plasmó su actitud reflexiva en obras poéticas.

Temas

Los temas de ambos movimientos vienen marcados por la actitud ante la realidad. En ambos casos se muestra un profundo desacuerdo con ella, pero de modos distintos: el modernismo busca la belleza para huir de la realidad cotidiana; la Generación del 98 la enfrenta, primero desde posturas regeneracionistas y luego desde una búsqueda e idealización de la esencia española.

Modernismo

La temática modernista apunta en dos direcciones: la exterioridad sensible (lo pagano, lo exótico, lo cosmopolita) y la intimidad del poeta (vitalismo y sensualidad, pero también melancolía y angustia).

  • Exterioridad sensible: Evasión en el espacio y el tiempo. Gusto por la mitología clásica y motivos exóticos (ninfas, dioses, jardines, princesas). Búsqueda de un universo opuesto al burgués. Vocación cosmopolita (devoción por París).
  • Intimidad del poeta: Afinidades con el Romanticismo: malestar, desarraigo, soledad, tristeza y melancolía. Cultivo de temas indígenas como evasión hacia el pasado y búsqueda de raíces de una personalidad colectiva.

Generación del 98

Los temas de la Generación del 98 se dividen en dos variantes:

  • El problema de España: Preocupación por el atraso y la decadencia. Posturas regeneracionistas y toma de Europa como modelo de progreso. Atención a los valores y paisajes de Castilla. Afán de españolizar Europa.
  • Cuestiones existenciales: El destino, el tiempo, la muerte. Se manifiestan en la obra de Machado y Unamuno.

Estética y Estilo

Aunque algunos autores de la Generación del 98 provienen de una estética modernista, la contraposición de ambos movimientos es evidente.

Modernismo

El modernismo propone una profunda renovación del lenguaje poético:

  • Musicalidad y recursos fónicos (aliteración y onomatopeyas).
  • Léxico culto y abundancia de imágenes (metáforas, símbolos y sinestesias).
  • Ampliación de las formas métricas: sonetos en alejandrinos, versos dodecasílabos y eneasílabos, revitalización de estrofas olvidadas.

Generación del 98

La Generación del 98 adopta una estética de la pobreza:

  • Estilo antirretórico.
  • Uso de palabras tradicionales.
  • Subjetivismo: fusión de la realidad con los sentimientos del autor.

Autores

Modernismo

  • Rubén Darío: Principal impulsor del movimiento. Obras: Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza.
  • Otros autores: Salvador Rueda, Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa, Manuel Machado.
  • Juan Ramón Jiménez: Evolucionó hacia otro tipo de poesía. Etapa modernista: Arias tristes, Jardines lejanos, Elegías, La soledad sonora (predominio de alejandrinos y endecasílabos). En prosa: Platero y yo.

Generación del 98

  • Azorín: Ensayos sobre el paisaje, la crítica literaria y la reflexión política. Novelas con escaso argumento y acción, fragmentos de vida y descripciones. Obras: La voluntad, Las confesiones de un pequeño filósofo.
  • Miguel de Unamuno: Ensayos sobre el problema de España y la angustia existencial. Obras: En torno al casticismo, La agonía del cristianismo. Novelas («nivolas»): Niebla, San Manuel Bueno, mártir.
  • Pío Baroja: Novela basada en la observación de la realidad. Pesimismo radical. Estilo claro y sencillo. Obras: La busca, El árbol de la ciencia.
  • Valle-Inclán: Poesía, teatro y novela. Dos períodos: modernismo y esperpentos. Obras modernistas: Sonatas, Novelas bárbaras.
  • Antonio Machado: Destacan sus obras poéticas. Tres etapas: Soledades, galerías y otros poemas, Campos de Castilla, Nuevas Canciones.