Reflexión

El problema del conocimiento, que es el que Platón trata de resolver a través del Mito de la caverna, es un problema central dentro de la filosofía platónica, ya que es a través del conocimiento como el hombre puede liberarse de las cadenas del mundo sensible y acceder al mundo inteligible. Existen dos mundos, el mundo sensible y el mundo inteligible. Platón pensaba que el alma se dividía en tres partes: una racional, cuya virtud era la prudencia (sabiduría), otra irascible, a la que le correspondía la virtud de la valentía y otra concupiscible, cuya virtud era la templanza. La posesión de estas tres virtudes daba al hombre armonía.Esta estructura tripartita del alma humana coincidía con la estructura (tres clases sociales) de la sociedad ideal delineada por Platón: filósofos- gobernantes, guardianes y artesanos-comerciantes. Una sociedad así estructurada, guiada por los filósofos, caracterizados por el conocimiento de la verdad a través del contacto con las ideas, será una sociedad en la que no ocurrirá más lo que pasó con Sócrates: ningún hombre justo será ajusticiado. La caverna representa nuestra sociedad, y sobre cómo nos sentimos en ella o si podemos salir de ella .Yo creo que debemos ser nosotros mismos, para crear nuestro propio pensamiento crítico .Nosotros estamos aquí para demostrar que pensamos y opinamos, y que no queremos o por lo menos yo no quiero quedarme atrapada en la caverna donde sí viven muchas personas .A menudo podemos identificar en la actualidad la alegoría de la línea de Platón con los medios de comunicación. Estos nos muestran solo lo que quieren hacernos ver y, a veces, incluso distorsionan la realidad haciéndonos creer una publicidad engañosa. Ahora bien, si carecemos de espíritu crítico y nos conformamos con la mínima parte que nos muestran los sentidos estaremos en la cima de la ignorancia, nos guiaremos solo por imágenes, las que nos proporciona el mundo sensible. En ocasiones, nos involucramos en el tema y buscamos la verdad, para forjar nuestras propias opiniones. Pero aún estamos ante un mundo sensible. Solo daremos el paso al mundo de la ciencia o intelectual cuando comencemos a reflexionar y a sacar conclusiones.La gran preocupación platónica por la educación, tema central para mí de la caverna, acerca su pensamiento a nuestra sociedad. El papel que debe desempeñar el sistema educativo, su estructura y contenidos están en continuo debate por los ciudadanos, ya que un porcentaje de la población está a favor de que deben facilitar mucho más las cosas a los estudiantes como por ejemplo con el Plan Bolonia, facilita el trabajo de los estudiantes; el otro porcentaje (muy reducido) de la población está totalmente en contra de esas facilidades, ellos están a favor de que debe de trabajar muy duro y estudiar mucho. Pero aun así todos están de acuerdos en una cosa, que todos debemos de tener una educación y unos valores propios. Concedemos tanta importancia a la educación porque asumimos otra idea platónica: la educación es el principal medio para mejorar al ser humano. Se reconoce que la desescolarización, la marginalidad escolar, etc. …están en el origen de la gran parte de los problemas sociales, ya que las personas que dejan la enseñanza no tiene una educación adecuada, y por tanto no tiene un futuro prometedor, con un buen trabajo, sino que les espera un trabajo, si es que hay trabajo, en el cual no les llene, no les haga realmente feliz. Antiguamente muchos de nuestros antecesores (padres, abuelos), no han tenido una educación adecuada y han salido adelante con sus vidas, han desarrollados por sí solos unos valores que defienden, y son felices. Pero todo esto se debe a que ellos no tenían las cosas que nosotros tenemos como ordenadores, televisiones, etc… Hoy día los jóvenes vivimos en un mundo material, que estamos acostumbrados a tener todo lo que queremos y muchos no saben lo que cuesta conseguirlo, porque nuestros padres quieren lo mejor para nosotros y no quiere que nos falte de nada. Por eso hoy una persona que deja de estudiar, deja la enseñanza, no puede hacer frente a sus gastos sin un trabajo. Los jóvenes queremos vivir muy bien y hacer lo mínimo, y eso no puede ser. Cuando nuestra sociedad defiende que la educación mejora a los seres humanos, se piensa, principalmente, en una educación en valores. En las escuelas, en los institutos o en las universidades no solo se enseña matemáticas, lengua, física, etc., también se enseñan unos valores que siguen los estudiantes a lo largo de sus vidas . El problema no está en el sistema educativo en sí, si no en los hogares, los padres consienten todo lo que sus hijos les piden, lo cual provoca que estos sean maleducados y malcriados. Las personas que dejan la educación, no desarrollaran unos valores como las personas que están formadas, sino que desarrolla unos valores “pobres”. En el fondo de esta creencia es el intelectualismo moral platónico, el cual dice que seguimos pensando que quien ha comprendido los valores los asumirá en su comportamiento. El mundo sensible se corresponde con el mundo en el que muchas personas viven o toda la población vive, ya que sin utilizar la razón creemos que para vivir necesitamos todo tipo de comodidades y lujos, ya que seguro que en cada casa existen un teléfono fijo y tres o cuatro móviles; es decir, uno para cada persona. También tenemos varias televisiones, ordenadores, varios coches y un exceso de todo tipo de comodidades. En cambio, si usáramos un poco la razón, nos daríamos cuenta de que tantos lujos y comodidades son innecesarios, porque, ¿no basta con una tele en el hogar? ¿No basta con un coche? , ya que en épocas pasadas, y aún hoy la mayor parte de la humanidad, hay muchas familias que viven con lo mínimo, sin lujos. Sin embargo, a medida que ha ido pasando el tiempo hemos ido perdiendo la razón y el afán de consumismo nos ha seducido. El consumismo atroz es una de las cadenas que nos esclaviza, al igual que a los esclavos de que hablaba Platón y las sombras son esos objetos de consumo que se nos presentan como una única realidad. En este mundo tan evolucionado tecnológicamente en el que nosotros vivimos, la mayoría de las personas son infelices. Infelices por una meta que no pueden llegar a cumplir, la meta del éxito económico o de una vida acomodada. Pero, ¿es ese el camino que nos llevará a la felicidad? En el que lo material predomina y sólo existe un mundo, el mundo consumista. Según Platón no podemos estar más alejados de la realidad, ya que comparándolo con su teoría de la realidad y el mito de la caverna. Las sombras que recibían los hombres en la caverna no eran la realidad, sino un reflejo de ella que era incorrecto. En la actualidad ese reflejo serían los objetos de consumo con los que llegaríamos a la felicidad comprándolos. Para salir de ese mundo irreal y material deberíamos escapar gracias a la enseñanza y la dialéctica para poder comprenderlo realmente (huida de la caverna) y llegar al mundo de las ideas, más valioso y perfecto. Aunque en la sociedad actual desprestigiamos o nos separamos o decimos que está loco aquella persona que intenta escapar de nuestro mundo irreal materialista que no nos llevará a ninguna parte, sino a la infelicidad. Por ejemplo podemos comparar un centro comercial con la caverna de Platón, ya que las sombras de las que él hablaba han sido sustituidas por objetos de consumo. Esto se ha producido porque la mayoría de las personas piensan que para poder ser feliz lo único que se necesita es adquirir todos aquellos bienes que se pueden ofrecer en un centro comercial. Son personas que trabajan diariamente para invertir la mayor parte de su sueldo en comprar aquello que creen que les va a dar la felicidad. Por lo que para ellos, la realidad es el centro comercial y aquello que puede tener interés es sencilla y únicamente todo lo que está a su disposición como objeto de consumo.