Educación Especial, Deficiencia y Diversidad
Educación Especial
La Educación Especial es una acción educativa, de fines equiparables a los de la educación general, pero que actúa en base a unos recursos educativos específicos puestos a disposición de cualquier persona, que en unos casos podrán necesitarse de forma temporal y en otros de forma más continua y permanente.
Deficiencia
Las deficiencias hacen referencia a las anormalidades de la estructura corporal, de la apariencia y de la función de un órgano o sistema, cualquiera que sea su causa; en principio, las deficiencias representan trastornos a nivel de órganos. Dentro de la experiencia de la salud, una deficiencia es toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica. Las deficiencias se caracterizan por pérdidas o anormalidades que pueden ser temporales o permanentes, entre la que se incluye la existencia o aparición de una anomalía, defecto o pérdida producida en un miembro, órgano, tejido u otra estructura del cuerpo, incluidos los sistemas propios de la función mental. La deficiencia representa la exteriorización de un estado patológico y, en principio, refleja perturbaciones a nivel orgánico.
Diversidad
La diversidad es algo inherente a cualquier ser vivo que habite en la Tierra. En ningún lugar del mundo podremos encontrar dos personas iguales, ya que todos hemos adquirido “esa diversidad” que es lo que nos hace ser diferentes, únicos e irrepetibles. Si la sociedad es diversa, es heterogénea. Frente a unas prácticas educativas asentadas en el paradigma de la uniformidad eludiendo cualquier principio de flexibilidad, adaptación y apertura de la enseñanza, surge una nueva visión de la enseñanza y de la escuela; una enseñanza y una escuela en donde predomina, entre otros valores, el valor de lo diverso, de lo diferente; una enseñanza y una escuela en donde lo diverso y diferente es algo positivo y enriquecedor y no se ve como un problema añadido al quehacer de los profesionales de la educación. No solamente es la escuela y el centro educativo, sino también la sociedad la que ha de cambiar de actitud y lograr un sentimiento positivo acerca de los derechos del niño con necesidades educativas especiales.