La Sociedad y Cultura del Siglo XV

El siglo XV es una época de crisis en toda Europa, motivada por la quiebra de una serie de valores que se habían mantenido durante los siglos anteriores. La influencia cada vez mayor del humanismo italiano hace que se tambalee la vieja concepción teocéntrica del mundo y comience a percibirse la necesidad de ocuparse más de lo humano, con una mirada antropocéntrica que, poco a poco, va acercando la vida, el arte y la literatura hacia el Renacimiento, que en España alcanzará su esplendor durante el siglo XVI. Por todo esto, el siglo XV es un siglo de transición.

Desde el punto de vista histórico, se culminará la Reconquista con la toma de Granada, en 1492, y se producirá el descubrimiento de América, con lo que se iniciará lo que después será el Imperio español. En el plano social, se rompe la convivencia de las tres culturas (judía, musulmana y cristiana), sobre todo a partir de la creación de la Inquisición y de la expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos. La cultura experimentará un gran impulso a partir de la invención de la imprenta por el alemán Gutenberg, que revolucionó el mundo de la literatura y permitió que su difusión fuera mucho mayor (aumentará la literatura escrita, y como los libros serán más baratos la gente los comprará y dejarán de ser tan analfabetos).

La Poesía del Siglo XV

Poesía Popular (El Romancero)

Con el nombre de Romancero se conoce un extraordinario filón de poemas, principalmente narrativos, que se compusieron sobre todo durante el siglo XV, y que reciben el nombre de romances.

El romance es una composición de arte menor, formada por versos octosílabos que riman en asonante en los pares, quedando sueltos los impares.

Tenemos que hablar del Romancero viejo (el tradicional, anónimo y oral del siglo XV) y del Romancero nuevo (el de autores como Cervantes, Quevedo, Góngora o Lope de Vega; Romancero gitano).

Sobre el origen de los romances, se ha apuntado la posibilidad de que sean el resultado de la división de los versos de los cantares de gesta. Al dividir cada uno de estos versos en dos hemistiquios (y considerando cada uno como un verso independiente), surgiría el octosílabo de rima alternante con el verso suelto que conforma el romance.

Características de los Romances:
  • Se mezcla la narración con el diálogo.
  • Emplea recursos como el paralelismo, la enumeración, la hipérbole, la comparación, la antítesis o fórmulas extraídas de la épica que inciden en la oralidad.
Clasificación Temática:
  1. Romances de tema épico-nacional (los más viejos): el del Cid, los infantes de Lara o don Rodrigo.
  2. Romances de tema fronterizo: Tratan sobre sucesos acaecidos en las fronteras de los reinos musulmanes durante la Reconquista.
  3. Romances líricos y novelescos: su temática es muy variada.
  • Romancero nuevo: oral (XV), escrita (XVI)
  • Romancero viejo: antes del XV

La Poesía Culta (de autor conocido)

La lírica culta del siglo XV castellano surge bajo la influencia de dos grandes manifestaciones poéticas anteriores: la poesía trovadoresca provenzal y la poesía italiana, representada sobre todo por Dante y Petrarca. Estos precedentes provocaron el nacimiento de la poesía cortesana, de temática fundamentalmente amorosa, y de un gran número de poetas cuyas obras se recogieron en los cancioneros, que son antologías (selecciones de lo mejor) de poemas, recopilados gracias al mecenazgo (persona que ayuda económicamente a los artistas) y amparo de la monarquía.

Los rasgos principales de esta poesía son los siguientes:

  1. Predominio del amor cortés (heredado de los trovadores), según el cual la dama se convierte en el señor feudal de quien depende el poeta (AMOR).
  2. Dante y su poesía aportan una tendencia filosófico-moral.
A) Los cancioneros:

La mayor parte de la poesía cortesana del siglo XV se recopiló en antologías (de extensión variada) denominadas cancioneros, por lo que a esta poesía cortesana se la llama también poesía del cancionero. Los cancioneros más importantes fueron el Cancionero de Baena y el Cancionero de Stúñiga.

B) Poetas de la corte de Juan II de Castilla: Santillana y Mena:

Del ingente grupo de poetas que escriben en el entorno de la corte castellana de Juan II, destacan, sobre todo, Íñigo López de Mendoza (marqués de Santillana) y Juan de Mena.

La poesía del marqués de Santillana se puede dividir en dos grupos: poemas de raíz provenzal, a imitación de la poesía de los trovadores y las Serranillas (formado por las obras de influencia italiana).

Juan de Mena es el autor del Laberinto de Fortuna, poema compuesto por trescientas estrofas (coplas de arte mayor, ABBA ACCA), por lo que se conoce también como Las Trescientas.

C) Jorge Manrique:

Perteneció a la alta nobleza: su padre, Rodrigo Manrique, fue un reconocido noble que compaginó su afición por las letras con su carrera de armas.

Obra: es exclusivamente poética, la gran mayoría de tema amoroso, típico de la poesía de cancionero o poesía cortesana culta del siglo XV. Su obra más importante es Coplas a la muerte de su padre, una elegía de 40 estrofas donde lamenta la pérdida de su padre.

Estructura: va de lo general a lo particular.

  1. Coplas I-XIV: reflexión sobre la fugacidad de la vida terrenal y la muerte.
  2. Coplas XV-XXIV: ejemplifica lo anterior nombrando personas ilustres de la época (ubi sunt?) Alusión a la vida de la fama.
  3. Coplas XXV-XL: elogio de su padre: se merece la vida eterna. Diálogo con la muerte.

Temática: muchos de los temas tratados por Manrique se articulan mediante tópicos literarios.

  1. Temps fugit, la fugacidad de la vida. Los bienes terrenales (riqueza, belleza, juventud, placer..) se deben rechazar porque no son importantes para alcanzar la vida eterna.
    • Vita flumen, la vida como un río que desemboca en la mar, la muerte.
    • Homo viator, (hombre viajante), la vida como un camino.
  2. La muerte como igualadora: todos morimos, independientemente de nuestro estatus.
    • Ubi sunt (¿dónde están?), ¿dónde están las riquezas materiales o esas personas ilustres y sus hazañas?
    • Ars moriendi (el arte de morir), morirse bien, aceptando la muerte.
  3. Concepción cristiana de la vida (las tres vidas)
    • Terrenal: fugaz, donde conseguir la salvación del alma.
    • De la fama: consecuencia de una vida ejemplar. El recuerdo que dejas.
    • Eterna: la del paraíso, el ideal a conseguir. Se logra después de la muerte.

Métrica: la copla de pie quebrado o manriqueña está formada por dos sextillas de rima consonante con el esquema métrico 8a 8b 4c 8a 8b 4c/8d 8e 4f 8d 8e 4f.

Interpretación de la obra:

  • Alabanza a Rodrigo Manrique. Se destacan sus valores. En resumen, merece la vida eterna.
  • Manrique utiliza el poema como excusa para alabar la nobleza.
  • Se trata de una obra que refleja la transición que se está viviendo en el siglo XV.

La Celestina

La Celestina es una de las obras más importantes de la literatura española.

Ediciones:

Se compone de 21 actos y en ellos se desarrolla el proceso amoroso de los protagonistas. Su título es Tragicomedia de Calisto y Melibea. Hoy en día el libro se conoce como La Celestina.

El autor:

En los versos acrósticos se leen el nombre del autor y algunos datos sobre él: el bachiller Fernando de Rojas.

Género:

La comedia humanística. A pesar de que la crítica ha discutido el género de La Celestina, sobre la opinión de quienes la consideran una novela, se ha impuesto la de los que parten de su estructura teatral. La gran extensión de la obra hace muy difícil su representación completa, pero no cabe duda de que las intenciones de Rojas se sitúan en la órbita del teatro, ya que:

  • La titula comedia y tragicomedia.
  • La divide en actos.
  • La escribe de forma dialogada.

Personajes:

Un aspecto destacable de La Celestina es la mezcla de personajes de diferentes grupos sociales, que muestran, con su presencia, la complejidad de la sociedad. Podríamos establecer dos grupos de personajes en función de su procedencia social:

  • Los que forman el mundo de las clases altas en torno a Calisto y Melibea.
  • Y los que forman el mundo en las clases bajas en torno a la figura de Celestina.

El mundo de las clases altas lo componen Calisto, Melibea, Pleberio y Alisa. El mundo de las clases bajas lo representan Celestina, Sempronio, Pármeno, Elicia y Areusa.

Lenguaje y Estilo:

Para reflejar las diferencias de los dos mundos que acabamos de comentar, Fernando de Rojas distingue a unos personajes de otros por su forma de hablar. Así, los parlamentos de los personajes nobles son más cultos.

Por su parte, los personajes que pertenecen al grupo social más bajo hablan de una forma más llana y producen unos diálogos más vivos, salpicados de chistes, insultos, coloquialismos y refranes.

Medievalismo y humanismo:

La Celestina es una obra a mitad de camino entre la mentalidad medieval y la renacentista. El tono moralizante es un rasgo del medievalismo de la obra, como también lo es el lamento final de Pleberio, que termina con el tópico medieval de considerar el mundo un valle de lágrimas.

Sin embargo, es innegable el tono humanista en la exaltación del placer y en el carácter mundano y pagano de los personajes.