Principales Teorías sobre la Cultura y la Sociedad
A lo largo de la historia del pensamiento social, se han formulado diversos modelos de entender la cultura y la sociedad.
Estas interpretaciones son las principales corrientes de pensamiento de la antropología cultural.
Ordenándolas cronológicamente, las más importantes son las cinco siguientes: Evolucionismo, Particularismo, Difusionismo, Funcionalismo y Estructuralismo. Las detallamos:
Evolucionismo
En las segunda mitad del S. XIX se pensaba que la cultura se desarrollaba de manera uniforme. Según este modelo antropológico, todas las culturas y sociedades se rigen por unas mismas leyes históricas que determinan su evolución.
Edward B. Taylor fue su representante. Afirma que toda cultura evoluciona de simple a compleja y que todas las sociedades pasan por tres grandes etapas: salvajismo, barbarie y civilización. El salvajismo es un sistema poco desarrollado, basado en la caza y la recolección, la barbarie, por la invención de la agricultura y el uso de los metales, y la civilización se caracteriza por la aparición de la escritura.
Taylor decía también que la cultura sigue un desarrollo lineal y progresivo, pero muchas sociedades se detienen en su desarrollo cultural y se atrasan respecto a otros pueblos; además, los rasgos culturales de una etapa nunca desaparecen totalmente, sino que en las sociedades más avanzadas siempre se encontrarán vestigios o huellas de etapas anteriores.
También creía que existía una mentalidad colectiva común que propiciaba que sociedades muy distintas y distantes encontraran las mismas o similares soluciones a problemas de adaptación al medio.
Particularismo
Al comenzar el S. XX entra en crisis el modelo de la teoría evolucionista. El antropológo Franz Boas fue su precursor y criticó abiertamente la idea de que la cultura humana se rige por leyes universales. Se centró en la enorme complejidad de las variaciones culturales para afirmar que era prematuro suponer la existencia de leyes sociales. Consideraba además, sin base científica, la afirmación evolucionista de que todas las culturas son similares debido a la unidad de la mente humana.
Por oposición al evolucionismo, sostiene que las diferencias entre las distintas sociedades y culturas son el resultado de sus particulares condiciones históricas, sociales y geográficas. Es imposible explicar las semejanzas y diferencias culturales mediante un conjunto de etapas idénticas que cada pueblo recorre a medida que se desarrolla.
Para Boas, por tanto, es imposible explicar las culturas mediante un esquema evolutivo universalmente válido. Por ello sugería que la antropología debía estudiar características culturales aisladas o particulares en un contexto histórico determinado. El antropólogo no tenía que especular.
Boas desconfiaba de las limitaciones del método comparativo en antropología. Lo correcto para él es recoger y organizar la mayor cantidad de hechos sociales relevantes. La primera misión del antropólogo es estudiar sociedades concretas y que las generalizaciones comparativas podían llegar sólo a partir de los datos acumulados, clasificados e interpretados. La antropología debía convertirse en una disciplina basada en el método científico.
Difusionismo
Nuevo modelo teórico defendido por Elliot Smith o William J. Perry. Ellos afirmaron que las sociedades más avanzadas en un determinado período de la historia transmiten al resto de las civilizaciones contiguas sus características culturales. Posteriormente, estas características se extienden a otros pueblos mediante un sistema de difusión por círculos concéntricos. Ponen como ejemplo la cultura egipcia a las culturas limítrofes y su transmisión a otras civilizaciones más distantes.
Los difusionistas pensaban que los pueblos preferían copiar las características de otras civilizaciones más avanzadas que inventarlas. Los difusionistas consideran a las culturas como una mezcla fortuita de elementos prestados entre pueblos cercanos y distantes. Por tanto, el origen de las diferencias y semejanzas culturales no es la espontaneidad de la mente humana para inventar, sino la tendencia de los grupos sociales a imitarse o copiarse entre sí.
Funcionalismo
Bronislaw Malinoswski fue su ideólogo, parte del supuesto de que la función de los elementos de una cultura siempre es satisfacer alguna necesidad básica como la alimentación, la producción de bienes, el descanso, la reproducción, la seguridad física, etc.
Estas necesidades son el origen de las derivadas que también deben ser satisfechas. Así, la alimentación genera cooperación para el cultivo, y la reproducción origina las normas de aproximación sexual. La sociedad después crea las instituciones y formas de organización adecuadas para solucionar ambos tipos de necesidades, como la economía o la familia.
El cambio cultural se produce precisamente cuando una institución deja de cumplir con su finalidad y se convierte en disfuncional.
Según Malinowski, una vez que hayamos explicado a fondo la función social de una institución, habremos conocido científicamente todo lo que es posible conocer.
Estructuralismo
Mientras que las corrientes antes expuestas se centraban en el conocimiento de los hechos sociales y culturales, el estructuralismo investiga el fundamento último de ambos. Pretende conocer las estructuras profundas y universales que explican los principales rasgos, complejos e instituciones culturales.
Claude Levi-Strauss era inicialmente un filósofo interesado en la naturaleza humana y las soluciones que la antropología cultural pudiera aportar al esclarecimiento del problema.
El estructuralismo tomará como referencia la lingüística. Ferdinand de Saussure distingue entre la lengua, como sistema de signos aptos para la interacción comunicativa dentro de una sociedad, y el habla, que es la ejecución que los hablantes hacen de la lengua. Según Saussure, la lengua es un sistema estable en el que todo se sostiene por oposición a las variadas manifestaciones individuales del habla. Además, la diversidad de las realizaciones particulares del habla no hace que la lengua se modifique y deje de ser un sistema constante.
La aplicación del método de la lingüística estructural a la antropología lleva a Levi-Strauss a afirmar que la antropología cultural actual se ocupa sobre todo de estudiar las manifestaciones particulares de las culturas y señalar las semejanzas y diferencias observables entre sus elementos constitutivos.
La antropología estructural de Levi-Strauss se funda en la suposición filosófica de que más allá de las normas de cultura o de organización social que varían de unos pueblos a otros, hay unas estructuras compartidas e idénticas que tienen su origen en la organización psicológica, lógica y epistemológica de la mente humana.
Es más bien una explicación filosófica y psicológica que propiamente sociológica.
Excelente, me dejaron un trabajo y muy buena explicación. Gracias.